El cupo carcelario como garantía de la pena de prisión

AutorFederico Kierszenbaum
Páginas123-135
123
1. Introducción
Podríamos denir al cupo carcelario como la cantidad de población que el
sistema de encarcelamien to tiene capacidad para contener. También pode-
mos incluir dentro de la denición de cupo carcelario –al menos en cuanto al
objeto de este trabajo– a todo mecanismo tendente a evitar el exceso en la
población carcelaria.
Las condiciones de posibilidad de un cupo carcelario han sido objeto de
preocupación de muchos especialistas en sistemas carcelarios, derecho
penal y derechos humanos en los tiempos más recientes. El abordaje de esta
temática se ha desarrollado desde distintos puntos de vista y con distintos
fundamentos. En consecuencia, su tratamien to ha dado lugar a resultados de
diversas índoles1.
1 El proyecto de ley sobre cupo carcelario presentado por la Procuración Penitenciaria
de la Nación el día 4 de octubre de 2013, por ejemplo, tiene una especial preocupación por
evitar la superpoblación carcelaria en tanto es considerada una forma de tortura. Entre
los fundamentos del proyecto podemos leer lo siguiente: “La superpoblación es un mal es-
tructural de nuestro sistema penal y puede constituir, en ciertos casos, ella misma un
acto de tortura. La libertad ambulatoria no es lo único que limitamos al castigar a otro.
Recortamos todos sus derechos, imponemos dolor, humillación y sufrimien to. Y aunque
afirmamos que el castigo institucional no puede ser nunca una venganza oficial incontro-
lada, sabemos que nuestra cárcel es un dispositivo de respuesta al crimen tan estruen-
dosamente inútil como descarnadamente cruel. Esta propuesta no niega la conflictividad
social, ni la violencia que algunas personas desatan sobre otras, privándolas de bienes
esenciales, pero parte de la urgente necesidad de reflexionar acerca de la forma en que
reaccionamos frente a las ofensas más graves. Desde Beccaria sabemos que la pena es un
mal que añadimos a otro”.
El cupo carcelario como
garantía de la pena de prisión
Federico Kierszenbaum

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR