Servicios de agua y saneamiento
| Autor | Lilian del Castillo |
| Páginas | 193-224 |
Page 193
El agua es un recurso natural no renovable en cantidad, recuperable en calidad y con infinita posibilidad de nuevo uso (re-uso), ya que se encuentra en permanente mutación dentro del ciclo hidrológico. El deterioro y la degradación de la calidad del agua es un desafío para ciudadanos y gobiernos en la perspectiva tanto ambiental como económica, por los mayores costos de su recuperación y depuración, para las aguas superficiales, y de solidaridad con las generaciones futuras, incorporada en los principios precautorio y de equidad intergeneracional, con respecto a los acuíferos, de difícil o improbable remediación259. La cantidad mínima estimada de agua potable por persona es de 50 litros diarios260. Esa cantidad, si bien es exigua, aumenta por el crecimiento de la población mundial e indica que se utilizará cada vez más el agua dulce disponible y que deberá aumentar simultáneamente la provisión de los servicios de saneamiento. En Argentina se registran grandes disparidades regionales y provinciales en los niveles de cobertura de agua Page 194 potable y desagües, como también se observan entre áreas urbanas y rurales. Mientras muchas ciudades y regiones tienen redes equiparables a los mejores niveles internacionales, otras presentan significativas deficiencias.
La población rural, que de acuerdo con el censo de 2001 comprende sólo el 10,7% del total nacional, dispone por su propia dispersión de menor nivel de acceso a un sistema de agua potable. De acuerdo con los datos censales, el 92% de la población rural cuenta con algún sistema de conexión domiciliaria de agua y saneamiento y el 8% restante tiene acceso a una fuente pública de agua potable cercana. También se considera que aproximadamente la mitad de la población rural posee un sistema adecuado de desagüe de efluentes261. No obstante estos valores, existe una marcada disparidad en los niveles de cobertura de agua potable y saneamiento en las diferentes provincias y entre áreas urbanas y rurales. El nivel de cobertura de agua potable por red pública, en la mayoría de las jurisdicciones provinciales, supera el 80% en las áreas urbanas -trece provincias- y la ciudad de Buenos Aires, y en las provincias de Chubut, Santa Cruz y Neuquén es superior al 98% de la población urbana. En cuanto a los niveles de cobertura de los servicios de desagües cloacales urbanos por red, varían entre un máximo de cobertura total en la ciudad de Buenos Aires y un mínimo del 20,55% en la provincia de Misiones. En algunos casos, la cobertura media nacional es ampliamente superada, tal como sucede en las provincias de Tierra del Fuego, Jujuy, Chubut y Salta262.
La calidad del agua potabilizada suministrada se considera adecuada en términos generales para uso doméstico e industrial, estimándose que casi el 90% de la población nacional recibe agua potable de acuerdo con los estándares de salud pública Page 195 establecidos por la Organización Mundial de la Salud. En las áreas urbanas la continuidad del servicio de agua potable es constante.
Evolución del servicio de agua y saneamiento en áreas urbanas
| Servicio | 1980 % | 1991 % | 2001 % |
| Agua potable | 57.00 | 68.00 | 83.69 |
| Saneamiento cloacal | 35.60 | 40.25 | 53.89 |
Fuente: Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA).
Nota: El indicador de cobertura se refiere a la disponibilidad del suministro.
La población con servicio de red de agua potable es de 27.324.719 habitantes y con desagües cloacales de 17.594.548 habitantes.
El promedio nacional de producción de agua por habitante servido se estima en 380 lts/hab/día, con un rango amplio de variación entre las distintas provincias, que oscila entre un máximo de 654 lts/hab/día en la provincia de San Juan y un mínimo de 168 lts/hab/día en la provincia de La Pampa. Las pérdidas en las etapas de producción y distribución de agua son en general significativas, y en la ciudad de Buenos Aires y el área metropolitana siguen siendo altas a pesar de los importantes trabajos de reparación de la red que se han realizado por el prestador del servicio.
Page 196
[NO INCLUYE TABLA]
Page 197
[NO INCLUYE TABLA]
Otro servicio que también se debe considerar es la disponibilidad de conexión a desagüe pluvial entubado frente a la Page 198 vivienda, un servicio necesario en zonas donde hay precipitaciones abundantes e inundaciones urbanas. De acuerdo con los datos, para 1997 el servicio conectaba en todo el país el 58,3% de las viviendas de las zonas urbanas263.
La calidad del agua cruda que se abstrae para la provisión de agua potable tiene significativa gravitación. Se registra una amenaza creciente a las condiciones físico-químicas de las fuentes de agua superficial por prácticas agrícolas no conservacionistas, el uso de agroquímicos, la deforestación no reemplazada y sus efectos de erosión de los suelos, los cambios en el uso del suelo y, especialmente, la urbanización, factores coadyuvantes para perturbar el balance hídrico. La complejidad de las causales que afectan los cuerpos receptores incide directamente en el costo creciente de los procesos de depuración264. En las zonas urbanas, uno de los factores que incrementan la contaminación son las descargas no controladas de aguas residuales crudas, que aumentan los niveles de los elementos contaminantes que se evalúan265.
La contaminación con arsénico y nitratos de las aguas superficiales y subterráneas, una de las principales fuentes de abastecimiento de agua potable en amplias zonas rurales, ha alcanzado en algunos sitios niveles que pueden tener efectos perjudiciales en la salud de la población, según ha sido expuesto Page 199 en la determinación científica de los niveles de nitratos y nitritos de calidad del agua ambiente a nivel nacional266.
El manejo integrado de los recursos hídricos comprende los diferentes usos, las diferentes disciplinas, los diferentes factores de la sociedad y muy especialmente, cuando los usos requieren significativas inversiones (como en la hidroelectricidad o la provisión de los servicios de agua y saneamiento), la integración de los sectores público y privado. En este último caso, la eficiente prestación de un esencial servicio público que requiere mantenimiento, obras y expansión constante indican que la asociación entre ambos es una ecuación no sólo conveniente sino necesaria para la sociedad, que reclama mayor alcance de las áreas cubiertas y exige calidad de las prestaciones. En el rubro de agua y saneamiento, con la inclusión del sector privado, los organismos públicos se desvinculan de los aspectos operativos y comerciales de la prestación, sin descuidar la regulación y seguimiento de la calidad del servicio público. Las empresas concesionadas, a la vez, aplican a las metas de calidad establecidas las normas de administración del sector privado, ya que deben de manera ineludible obtener un resultado favorable de las inversiones realizadas.
La complementación de la participación pública y privada en los servicios públicos es una asociación fructífera cuyos resultados favorables dependen, en gran medida, de los complejos resortes de los esquemas de regulación que determinarán las posibilidades de éxito de las concesiones. La experiencia de diversos países indica que no existen reglas fijas y que la pres-Page 200tación de servicios públicos oscila entre prestadores públicos, privados o mixtos que tratan de satisfacer la ecuación irrealizable de prestar servicios excelentes con tarifas reducidas para satisfacer las aspiraciones de la sociedad. En la Argentina, donde siempre participaron los sectores público y privado en los servicios de saneamiento, el primero tuvo históricamente a su cargo las prestaciones en la ciudad de Buenos Aires. La red de suministros comenzó en 1871 y se amplió a lo largo de más de un siglo a toda la ciudad y luego al área metropolitana, acompañando el crecimiento del conurbano; un modelo similar se adoptó en otros grandes núcleos de población.
La concesión de la prestación de los servicios públicos de agua potable y saneamiento cloacal de la ciudad de Buenos Aires y el área metropolitana causó un gran impacto en muchos niveles. Fue un cambio de rumbo económico y político, apoyado por unos y denostado por otros debido a los intereses afectados. En la mayor parte de las concesiones, los usuarios, destinatarios del servicio, se han visto beneficiados porque aumentó el segmento de población conectada a las redes de suministro de ambos servicios y se invirtió significativamente en infraestructura, que se encontraba en general con escaso mantenimiento, y nuevas obras. En las concesiones de agua y saneamiento realizadas en el país, se ha designado un operador privado para prestar los servicios, es decir, se ha privatizado la producción del agua y la operación de la red de distribución, pero no se ha realizado una privatización de los activos de la empresa de servicios. Se ha transferido la operación del servicio público mediante la concesión de la prestación, pero no se ha privatizado la infraestructura y no se han transferido los bienes del dominio estatal al privado, ya que tanto los bienes inmuebles como las instalaciones de las empresas públicas concesionadas permanecen como propiedad pública.
Page 201
El concesionario de los servicios sólo recibe la tenencia de los bienes y no puede enajenarlos ni utilizarlos para fines diferentes a la prestación de los servicios. El operador es custodio de tales bienes e instalaciones, que al término de la concesión revierten al concedente con las mejoras introducidas o las nuevas construcciones o instalaciones efectuadas por el...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba