Penitenciarios, policing y uso discrecional del poder
| Autor | Alison Liebling |
| Cargo del Autor | Cambridge Institute of Criminology, Reino Unido de Gran Bretaña |
| Páginas | 49-72 |
49
Penitenciarios,
policing
y uso discrecional
del poder1
Alison Liebling
Cambridge Institute of Criminology,
Reino Unido de Gran Bretaña
1) Introducción
Este artícu lo surge de mi extensiva familiarización a lo largo de muchos
años con el mundo de la prisión. Se tomará en cuenta especialmente:
1. la relevancia de la literatura sobre policing para el trabajo de los ociales
penitenciarios;
2. el papel que juega la arbitrariedad en la distribución de los privilegios
dentro de la prisión;
3. los resultados de un proyecto de investigación recientemente comple-
tado en una prisión; y
4. las implicancias de nuestros hallazgos a la fecha y nuestras reexiones
en torno de ellos para la penología.
2) La literatura sobre policing
Primero, en cuanto a la relevancia sobre la literatura de policing2, debo
señalar que policing en su sentido más amplio es un término que reere a
“la entera área de gobernar un cierto orden social” (Reiner, 1997: 997).
Esta tarea de gobernar un orden social es un problema clave para la prisión
1 Este artícu lo es una versión sustancialmente extendida de un paper expuesto en la con-
ferencia de la American Society of Criminology, en Washington, por Alison Liebling en
noviembre de 1998. El artícu lo no podría haberse escrito sin la investigación y asistencia de
David Price, y el consejo del Profesor Tony Bottoms. Me gustaría agradecer también al di-
rector, personal y detenidos de la HMP Whitemoor por su generosidad y conanza. Le debo
encarecidas gracias al Fondo Leverhulme por una Beca para la Investigación Especial que me
permitió llevar adelante este trabajo. También agradezco a Robert Reiner, Mary Bosworth y
Tony Bottoms por estimular y hacerme comentarios útiles al borrador de este artícu lo.
2 No soy una experta en literatura sobre policing. Por el contrario, mi interés ha sido esti-
mulado por el descubrimien to de materiales útiles en la búsqueda de explicaciones sobre las
relaciones del personal penitenciario con los detenidos. Argumento aquí que parece haber
un recorrido considerable en la comparación de ambas literaturas, un tema que nosotros em-
pezamos a explorar en nuestra revisión de la literatura sobre las relaciones personal-detenidos
(Price y Liebling, 1998).
Traducción de Martina Saleme (Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires).
50
(Sparks et al., 1996). Inclusive en su sentido más obvio y estrecho de la ta-
rea profesional de la policía que protege al Estado –o más apropiadamente,
en lenguaje moderno, de la comunidad–, hay paralelismos clave con las
prácticas sociales de la vida en prisión. Como argumenta Reiner en una
de sus críticas de literatura sobre policing, el interés de la criminología con
las teorías del etiquetamien to, y luego sus virajes críticos, hicieron visible
y problemática analíticamente la operación de los actores en el estrado
de la justicia penal. Las preocupaciones centrales de las investigaciones de
más de tres décadas sobre policing que siguieron, fueron el ejercicio, la
naturaleza y el control de la discreción, las inuencias organizacionales
y culturales sobre la “desviación policial sobre el imperio de la ley”, y la
efectividad del policing para controlar el crimen y el desorden (Reiner,
1997: 999-1000). La centralidad de los estudios observacionales detallados
a esta área de investigación fue una característica clave en el desarrollo del
entendimien to teórico del trabajo de la policía, que es de otra forma de muy
baja visibilidad. La signicancia de la no vigilancia sobre el cumplimien to
de la ley, el trabajo de pacicación y la dependencia de modos formales e
informales de control social emergió como una temática central en muchas
de estas investigaciones (véase por ejemplo Banton, 1964; Bittner, 1967;
Smith, 1986; y el comentario de Reiner, 1992: 440). Proliferaron entonces
las investigaciones sobre la “desviación” policial, la discriminación, la(s)
cultura(s), la policía como “políticos de la esquina” (Muir, 1977), los actos
de interpretación policial, el bajo nivel general de reforzamien to de la ley
y el sobre-reforzamien to selectivo, y la “corrupción con causas nobles”
(Reiner, 1997: 1010-15).
La tarea del policing puede ser vista como un proceso apuntado a
“proveer seguridad a través de la vigilancia y la amenaza de la sanción”
(Reiner, 1997: 1005). Subyacente a toda práctica policial, se encuentra el
uso de la fuerza “legítima”, aunque este potencial permanece inutilizado
la mayor parte del tiempo. La práctica policial tiene funciones frecuen-
temente complejas y contradictorias, y mucho del hacer de la “buena”
policía depende más bien de las capacidades verbales más que de los
medios de coerción física. Todas estas observaciones son también válidas
para el trabajo dentro de la prisión. Será de utilidad, entonces, explorar
los víncu los entre las investigaciones sobre la policía y la tarea de policing
realizada sobre el comportamien to de los detenidos en prisión. Ambas
tareas –la de la prisión y la de la policía– requieren del uso del poder y
la autoridad, el uso discrecional de la fuerza, la persecución del orden
y una oposición a la falta de ley o del desgobierno (ver, por ejemplo,
Sykes y Brent, 1983; McKenzie y Gallagher, 1989; para críticas excelen-
tes, ver Reiner, 1992 y 1997; Chan, 1997)3. Las preocupaciones sobre
3 Se han hecho progresos interesantes (especialmente en los estudios feministas recientes),
en investigaciones sobre penalidad, en lo que hace a aunar los campos del policing y el castigo.
Adrian Howe, por ejemplo, argumenta que el disciplinamien to de las mujeres, su regulación
social y física, conforma un componente crucial de la penalidad. La tarea del policing como
una regulación, una circunscripción y una disciplina es muy clara en su caso (Howe, 1994).
Uno podría decir que la prisión contemporánea busca el “cuerpo dócil” tradicionalmente
Alison Liebling
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba