El actuarialismo penitenciario en España

AutorIñaki Rivera Beiras
Cargo del AutorObservatori del Sistema penal i elsDretsHumans Universitat de Barcelona
Páginas133-155
133
El actuarialismo penitenciario en España
Iñaki Rivera Beiras
Observatori del Sistema penal i elsDretsHumans
Universitat de Barcelona
1) La criminología y la penología actuarial
Como ha indicado Nicolás (2005), de entre las primeras teorizacio-
nes sobre actuarialismo, cabe destacar las de Malcom Feeley y Jonathan
Simon, efectuadas a principios de los noventa, quienes bautizaron estas
novedosas tendencias de la política criminal con el término new penology.
La “nueva penología” surgiría en los Estados Unidos hacia el nal de los
años setenta y se extendería posteriormente por todo el mundo occidental.
Su lógica actuarial modicaba los presupuestos básicos del sistema penal
sobre los que se había desarrollado la penología durante el siglo XX (Feeley
y Simon, 1995:99). La nueva penología es descripta de la siguiente forma
por los citados autores:
“La justicia actuarial es nebulosa, pero signicante. La justicia actuarial en-
vuelve el cómo concebimos y hablamos sobre política criminal, pero no es
una ideología en el sentido estrecho de un conjunto de creencias e ideas que
restringen la acción. Envuelve prácticas, pero no es reductible a una tecnología
especíca o conjunto de comportamien tos. En verdad, es poderosa y signi-
cante precisamente porque carece de una ideología bien articulada y de una
identicación con una tecnología especíca. Su amora contribuye a su poder”
(cit. en Zysman, 2004).
En la historia de las compañías de seguros, el “actuario” era el encargado
de realizar un catálogo de los riesgos que podrían darse ante determinadas
circunstancias (desde el siglo XIX en adelante, podía tratarse de asegurar
los riesgos de la navegación, de crear un negocio, más tarde de conducir
un automóvil, etc.). La historia de la assicurazioni pone de relieve que
hicieron el “milagro” de transformar un peligro abstracto en dinero, vía
contratación y pago de una póliza que “aseguraba” responsabilidades frente
a eventuales riesgos que podían producirse (o no). Más tarde, el actuario
vio ampliado enormemente su espectro de actuación comercial.
Continúa Nicolás señalando que a la nueva penología le correspon-
den nuevos discursos, nuevos objetivos y nuevas técnicas. Su lenguaje es
actuarial, esto es, de cálcu los probabilísticos y distribuciones estadísticas
aplicables a la población, que proporcionarán una forma de visualizar a la
134
sociedad, en categorías y subpoblaciones según criterios de riesgo. El dis-
curso es similar al de la responsabilidad extracontractual, sin principio de
culpabilidad y en base al principio de utilidad social (Ibid.: 37-39). En el
ámbito político-criminal y criminológico, el objetivo de la justicia actuarial
es el manejo de grupos poblacionales clasicados e identicados previa-
mente como peligrosos y riesgosos. La identicación y manejo de estos
grupos se realiza por medio de técnicas de vigilancia y control, a través de
estadísticas de clasicación y agrupación en base a su potencial desestabili-
zador. El objetivo es perlar medidas que neutralicen el riesgo (Lea, 2004),
conando en la capacidad predictiva de los métodos estadísticos (Logan,
2000: 595). En estos procesos de identicación, clasicación y manejo, la
informática y las nuevas tecnologías constituyen un indispensable instru-
mento para el almacenaje y procesamien to de datos (perles, antecedentes
delictivos, educación, lugares de residencia, etc.) y para una más ecaz vigi-
lancia y control. En sus aplicaciones penológicas, por ejemplo, caben citar
los casos de Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, donde en las últimas
dos décadas se utilizan métodos actuariales para gestionar la reincidencia
de los delincuentes sexuales que ya han cumplido condena (Logan, 2000).
El riesgo que pretenden gestionar, tomando a los delincuentes sexuales
como grupo (Logan, 2000: 605), es aquel consistente en las elevadas tasas
de reincidencia que parecen constatarse en este colectivo.
Ha sido Brandariz quien, entre otras, en su reciente obra El gobierno de
la penalidad. La complejidad de la política criminal contemporánea (2014),
ha realizado un vasto examen del actuarialismo. Brandariz comienza por
señalar que, aunque con antecedentes, ha sido desde la Gran Recesión
cuando de modo decidido se ha consolidado un modelo gerencial y de
gestión del riesgo en la penalidad posmoderna (cit: 15). Para el citado
autor, uno de los rasgos de la transformación contemporánea de la política
criminal reside justamente en “la progresiva organización del control penal
en función de la gestión de riesgos” (cit: 46), aplicada a grupos humanos
con especícos “niveles de peligrosidad” (ibídem). Y añade: “por lo demás,
la orientación de las políticas de prevención y control en función de grupos
se deriva de la progresiva armación de la gestión de riesgos como principal
labor del sistema penal en el contexto neoliberal de las últimas décadas”.
De ello subyace, continúa, una racionalidad económica preocupada por
los niveles de delincuencia admisibles y por los costes del combate al delito
(cit: 47). Una política semejante ha abierto también el paso a la entrada
del sector privado en la gestión penal y a la cada vez mayor colaboración
entre gobiernos, universidades y compañías aseguradoras y de consulting
que se asocian para la elaboración de nuevos instrumentos actuariales de
medición de riesgos. Asimismo, agrega el citado autor, en la construcción
de estos peligros y riesgos, siempre han jugado un papel determinante los
medios de comunicación para la difusión de alarmas sociales (cit: 92).
Ahora bien, Brandariz resalta el hecho (y esto será retomado más
adelante) de que en realidad la armación de la gestión del riesgo no ha
supuesto una superación completa del paradigma reintegrador otrora
Iñaki Rivera Beiras

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR