El gran sueño del pastor

AutorMario Bunge
Páginas13-16
EL GRAN SUEÑO DEL PASTOR
Timber era un reputado pastor australiano. Era vigoroso,
ágil, listo y apuesto. Tenía buen carácter, y era serio y estoi-
co, como casi todos los de su oficio. Estaba siempre tenso y
vigilante, incluso cuando se encontraba junto a Kevin, su
mejor amigo.
A un pastor no se le ocurriría distraerse escuchando mú-
sica mientras camina, como hacen tantos jóvenes hoy en día.
El buen pastor no necesita que se le entretenga en todo mo-
mento: está siempre en guardia. Y no teme quedarse solo.
Porque no se teme a sí mismo.
Pasado su duro aprendizaje, Timber fue puesto a cargo de
un numeroso rebaño de ovejas de lana altamente cotizada.
Sus tareas eran evitar que la majada se dispersara y mante-
nerla protegida de los dingos, esos hermosos perros colora-
dos oriundos de Australia que, evidentemente, aprecian la
carne de oveja. (En mis tiempos había una familia de dingos
en el Jardín Zoológico de La Plata).
Cuando lo conocí, Timber ya estaba jubilado y pasaba
mucho tiempo dormitando. A menudo tenía sueños agitados.
La fantasía más grandiosa que soñó el pacífico Timber fue la
Gran Batalla entre Blancos y Rojos. Soñó que una enorme
jauría de dingos se encaminaba hacia su rebaño. ¿Qué ha-
cer? Obviamente, hubiera sido inútil intentar oponer resis-
tencia al Ejército Rojo.
COMPLETO.pmd 05/06/2014, 12:2513

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