El tablón de Axel Kicillof

Después de mucho rabiar acerca de lo imposible, lo insensato y lo absurdo que, según él, resultaría atender los y trabajadores por la histórica presión impositiva del impuesto a las ganancias sobre los ingresos provenientes del trabajo, se decidió a hacer un anuncio.

Con un discurso rudimentario y lleno de errores, Kicillof empezó, como parece obligatorio en los discursos gubernamentales, por echarles la culpa a administraciones del pasado. Y embistió contra el primer ministro de Economía de la Alianza, José Luis Machinea, recordado porque aumentó la presión de Ganancias, pero mucho más porque introdujo la famosa "tablita", luego derogada en 2007.

Esa "tablita" no era otra cosa que una reducción creciente de la posibilidad de hacer deducciones de las sumas alcanzadas por el tributo por gastos en hijos, cónyuge, salud, seguros y otros rubros.

Acto seguido, Kicillof anunció la reducción creciente de la posibilidad de deducir gastos según aumentan los ingresos. Pero lo de Kicillof más que "tablita" es "tablón". No sólo por su actitud tribunera y desafiante hasta la falta de respeto, sino también porque los argumentos y razonamientos fueron casi de la consistencia académica de una popular enardecida. Así anunció una rebaja impositiva para tener que reconocer apenas días después que algunos de los "beneficiados" terminarán pagando más que antes.

El ministro se las ingenió para que atender el reclamo de los sindicatos opositores que fueron al paro termine llevando a nuevas medidas de fuerza a los oficialistas. Echegaray mostró en la AFIP más solvencia técnica para ocuparse del asunto que el jefe del Palacio de Hacienda. Pero desde el Ejecutivo todo lo que se debería hacer es enviar al Congreso un proyecto de ley actualizando mínimos, escalas y deducciones. Lo que hay es un enchastre de parche sobre parche que, además, genera una situación de inconstitucionalidad.

Dos trabajadores que hacen la misma tarea, tienen las mismas deducciones y cobran igual salario bruto pueden terminar pagando diferentes sumas por el impuesto. Porque todo depende de cómo estaba cada uno en 2013. Es equivalente a decir que no se paga según los ingresos y gastos, sino según los antecedentes.

¿No defiende el peronismo la garantía de igual remuneración por igual trabajo? Es obvio que el ministro entiende poco de peronismo y mucho menos aun de impuestos. Los argumentos acerca...

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