La Casa Rosada avanza contra una millonaria caja sindical, pero los gremios se resisten

En su enfrentamiento sin tregua con algunos sindicatos, el Gobierno está decidido a avanzar contra una de sus fuentes importantes de ingresos: los aportes solidarios que los gremios retienen todos los meses a los trabajadores no afiliados de las actividades que controlan.

La decisión promete abrir un nuevo frente de conflicto. Amparados en la ley de convenciones colectivas de trabajo, los sindicatos aseguran que la intención de la Casa Rosada es ilegal y prometen resistir el intento de erradicar una de sus fuentes de ingresos en la Justicia.

Según un relevamiento del Ministerio de Trabajo, los 15 principales gremios que hoy cobran cuota solidaria, un porcentaje que varía entre el 1 y el 3 por ciento del salario de convenio, recaudan por esa vía poco más de 1000 millones de pesos al mes.

La lista incluye a sindicatos grandes como Comercio, Uocra (construcción), Gastronómicos, Camioneros y la UTA; a gremios medianos, como el de entidades deportivas (Utedyc), Alimentación y Maestranza, y a organizaciones chicas, como Textiles, Plásticos y Gráficos.

El Gobierno dio el primer paso contra la cuota solidaria hace poco más de un mes, cuando a través de una resolución del Ministerio de Trabajo, prohibió a La Bancaria seguir reteniendo el aporte del 1% a 45.000 trabajadores no afiliados, equivalente a unos 20 millones de pesos mensuales.

Sin embargo, la semana pasada, el juez en lo Civil y Comercial 11 de Resistencia, Chaco, Julián Benito Flores, dispuso que los bancos deben seguir descontando la cuota solidaria que luego remiten al gremio. El Ministerio de Trabajo apelará la medida en los próximos días.

Pese al revés, la cartera que conduce Jorge Triaca tiene previsto avanzar con otros gremios en la misma línea que adoptó respecto de La Bancaria.

"El objetivo es limitar la ultraactividad para que quede asociada a las cuestiones más básicas", justificaron a LA NACION cerca del ministro.

El principio de ultraactividad implica que todo convenio rige hasta que sea reemplazado por otro. Esto supone que, mientras que un gremio no acepte cambiar su convenio colectivo, mantiene el statu quo de las reglas de la actividad.

"Vencido el término de una convención colectiva, se mantendrán (...) las condiciones de trabajo establecidas en virtud de ella, hasta tanto entre en vigencia una nueva convención", establece el artículo 5 de la ley 14.150 de convenios colectivos de trabajo.

Más allá de ese principio, en el Ministerio de Trabajo sostienen que, en los casos...

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