La vuelta al mundo en casi 44 minutos

Passpartout tiene exactamente 43 minutos y 55 segundos para desarrollar la historia. Cuenta para ello con la colección de juguetes antiguos de su amo, Phileas Fogg, que está durmiendo la siesta. El mayordomo debe sintetizar en ese breve tiempo el viaje que los llevó a dar la vuelta al mundo en 80 días. El clásico relato de Julio Verne se presenta en la versión protagonizada por el titiritero Fernán Cardama y dirigida por Claudio Hochman con una vuelta de tuerca que emula la adrenalina del paso del tiempo: la apuesta moviliza el texto original, pero trastoca el gran escenario planetario en un formato mínimo de los objetos manipulados por el titiritero-relator.Fernán Cardama emigró a Francia en 1995 para perfeccionar su formación actoral como clown. En el 97 se trasladó a España, donde desarrolló su carrera de titiritero solista hasta 2009, cuando decide retornar a la Argentina. "Para que mi hijo crezca en el barrio", explica su traslado a La Plata. Sin embargo sigue presentando sus obras casi exclusivamente en el exterior: en España, en México y también en Brasil, donde es director artístico de un festival internacional de títeres. Este fin de semana, después de muchos años, se lo puede ver en Buenos Aires, con la versión de La vuelta al mundo en 80 días , en el cierre del ciclo Teatro del País en el Teatro Cervantes (sala Luisa Vehil, mañana, a las 17, con entrada libre).Con Claudio Hochman, radicado en Portugal, había hecho una primera experiencia conjunta con una obra sobre textos de Eduardo Galeano. Para Hochman, director de grandes puestas en el Teatro San Martín e incluso de ópera en Portugal, significó la primera incursión en el pequeño formato unipersonal del teatro de objetos, que luego lo impulsó hacia otras experiencias con titiriteros. Para Cardama fue, en tanto, salir de la omnipotencia del titiritero. "Tenemos la tendencia a hacer todo nosotros. La mirada del otro nos abrió el panorama. Sin ser titiritero, con su capacidad de saber dónde se dirige...