La UIA pidió una baja impositiva para ganar competitividad

La acababa de presentar en público sus "diez mandamientos" para reducir impuestos a las empresas y ganar competitividad cuando, en silencio, el empresario del acero describió: "El Gobierno es como un hombre gordo que cree que se mató haciendo dieta en los últimos meses y cuando va al nutricionista ve que bajó 200 gramos". Hubo alguna dosis de injusticia en ese comentario en el marco de la 22» cumbre industrial de la UIA, que cerró ayer en Parque Norte. Pese a la enorme presión tributaria (de 34% del PBI) extendida durante el kirchnerismo, no tuvo en cuenta el agujero fiscal heredado.

El Gobierno reconoce el problema, pero apura la apertura de la economía y eso asusta a los empresarios sin una reforma tributaria. Alfonso Prat-Gay, Rogelio Frigerio y Francisco Cabrera admitieron que hay que reducir esa carga "gradualmente". No obstante, todos prefirieron subir al atril tentados por el monólogo y esquivar un living con preguntas. El problema filosófico igualmente se planteó. "La temporalidad", titubeó el metalúrgico Juan Carlos Lascurain, dándole vueltas a un "¿para cuándo?". Sentado en el escenario, el secretario de Industria, Martín Echegoyen, hombre de la casa, fue tan críptico como su interlocutor y gambeteó la respuesta. Es que el tiempo fue el gran tema. "Hace 40 años que discutimos lo mismo", se quejó José Ignacio de Mendiguren, vocal de la UIA y único referente ayer de la oposición (diputado del FR). Ayer no hubo gremialistas invitados al evento.

La semana pasada, la UIA denunció que las tasas de interés son altas (ver aparte) y que el tipo de cambio está atrasado. Son otros factores que no permiten competir. Incluso alguno se animó a tildar al presidente del Banco Central, , de "enemigo público número uno". Ayer, Sturzenegger llegó temprano, dejó su discurso sobre el lugar de cada industrial, citó a Borges para hablar del sendero futuro de baja de inflación, cruzó al director ejecutivo de la UIA, Diego Coatz, por reclamar "créditos blandos" -lo que, dijo, reduce la oferta de financiamiento- y negó que hubiera atraso cambiario.

"No podrían surgir bajo este esquema [flotante] aquellas situaciones que vivimos tantas veces en el pasado, donde el tipo de cambio está unánimemente reconocido como atrasado...