La trastienda del Senado: los secretos de la militancia de Pichetto y el silencio de Cristina

El debate sobre la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo se convirtió también en una puja política que tiene como telón de fondo la interna peronista que en el protagonizan el jefe del Bloque Justicialista, (Río Negro), y (FPV-Buenos Aires).Es notoria la diferencia de perfiles de ambos contendientes frente al debate que desencadenó la iniciativa. Mientras Pichetto se convirtió en un abanderado de la sanción en ley del proyecto aprobado por la Cámara de Diputados, y trabaja en ese sentido en busca de votos de cara a la sesión del próximo 8 de agosto, la expresidenta mantiene un silencio atronador sobre la materia.De hecho, de Kirchner solo se sabe que votará a favor del proyecto por un pronunciamiento que la bancada del FPV realizó el 14 de junio en la red social Twitter anunciando que la totalidad del bloque apoyaría el proyecto. Aquel posicionamiento grupal significó un giro de 180 grados para la senadora, que siempre se opuso a la legalización del aborto, al extremo de haber bloqueado los intentos del Congreso por avanzar en ese tema en sus mandatos presidenciales.Hasta el momento, Cristina Kirchner no ha considerado oportuno aclarar las causas de su cambio de postura, que, se espera, explicará en el recinto de la Cámara alta en el momento de la votación.Sus socios políticos explican el giro por una tarea de convencimiento llevada a cabo por sus hijos. "Escuchar a Florencia por qué era necesario tener la ley para que el aborto sea legal fue decisivo para el cambio de postura de Cristina. Fue la revolución de los hijos", sostuvo la diputada Mayra Mendoza (FPV-Buenos Aires). Para los rivales de la expresidenta, en tanto, la decisión obedece a un frío cálculo político.Sin embargo, esta no es la primera vez que Cristina Kirchner y Pichetto protagonizan una pulseada sobre el aborto. Fuentes legislativas y dos exfuncionarios kirchneristas recordaron a LA NACION que en 2013 la entonces presidenta rechazó una propuesta del jefe de la bancada oficialista en el Senado para convertir en ley un protocolo de aborto para casos de violación basado en el fallo F. A. L. que la Corte Suprema de Justicia había dictado el año anterior."No quiero tener problemas con la Iglesia", habría sido la respuesta con la que Cristina Kirchner le cerró el camino a aquella iniciativa, según coincidieron las fuentes consultadas. Para entonces, el kirchnerismo ya había virado en su posición inicial y empezaba el romance con el papa Francisco, que se...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR