Un software que detecta cuándo la persona se quiere ir

Hay dos parámetros fundamentales sobre los que tomamos decisiones: la certeza y la incertidumbre. La certeza es que vamos a morir y nos incluye a todos, aunque las organizaciones quedan fuera porque pueden trascendernos más allá de nuestro tiempo promedio de vida. La incertidumbre no excluye a nada ni a nadie: no se sabe lo que pasará o puede pasar en el futuro. Nacen así todas las vías posibles para acceder al conocimiento de lo que habrá de suceder, como lo son los horóscopos, la cartomancia –con el tarot a la cabeza–, los brujos y adivinos con gran influencia desde el principio de la humanidad, la numerología, el I Ching y la bola de cristal, entre varias otras. Podrían incluirse, en una versión más moderna y actualizada, a los encuestadores, pero está por verse.

En esta corriente no podía quedar atrás la informática, que ha ganado el prestigio de que todo lo puede, y es así como han aparecido programas muy densos, que logran determinar qué empleados tienen más probabilidades de irse y actuar en consecuencia sobre ellos, ya sea para retenerlos o para festejar el acontecimiento. Ya existe el software adecuado, como los de Ultimate Soft Group, Culture Amp o puntocom Box, que reúne gran cantidad de datos (años de antigüedad, procedencia, estilo de comunicación, evaluaciones de personalidad, etcétera), generando modelos predictivos.

El producto final es detectar cuáles son los empleados que andan con intenciones de abandonar la compañía e irse a otro lado. Hay grandes corporaciones, como Wal-Mart y Credit Suisse, que ya lo están utilizando, asignando un valor en función de la probabilidad de que el talento se vaya.

En una nota publicada en Expansión.com, un alto directivo de Credit Suisse, William Wolf, responsable de la captación y desarrollo del talento, estima que por cada punto que se reduce la deserción no deseada, "la entidad ahorra entre 75 y 100 millones de dólares". Por...