La semana que jamás podremos olvidar

Es muy fuerte todo lo que pasó esta semana: el http://www.lanacion.com.ar/1639604-cristina-regreso-a-sus-funciones-y-anuncio-un-profundo-cambio-de-gabinetey el cambio de gabinete. En realidad deberíamos hablar del cambio de la señora y del regreso de un gabinete.Se me agolpan las imágenes, especialmente la entrañable escena en Olivos, cuando Cristina, esta Cristina poselectoral, posconvalecencia y posluto, http://www.lanacion.com.ar/1639473-con-camisa-blanca-cristina-kirchner-envio-un-video-tras-la-licencia-fueron-momentos-dificles. Quiero decir, nos presentó a esa preciosa mascota bolivariana y se hizo acompañar por las flores que le había mandado Hebe y por un pingüino de peluche. Cuánta ternura. Y cuánta simbología: estaba volviendo de la mano de Chávez, de las Madres y de Néstor. Dos horas después, ella, ya fuera de escena, barría el corazón de su gobierno. Ahora todo se entendía mejor: la crisis y el cambio tenían que ser presentados bajo el manto protector de nuestros santos patronos.El lunes fui convocado a Olivos. No tuve tiempo de sentirme orgulloso: cuando llegué había una multitud. De funcionarios, sí, y también de maquilladores, vestuaristas, camarógrafos... Aunque los cambios de gabinete ya estaban decididos, quedaban pendientes unas cuantas cuestiones de Estado: ¿camisa blanca o cremita? ¿En qué momento debía aparecer el perro? ¿Cuán cerca de la señora tenía que estar el pingüino?El debate era apasionante. Traté de abstraerme de esos ajetreos y me concentré en ella. La vi tranquila, aunque no tan zen como me habían dicho. En un momento, preso de la ansiedad, le pregunté por los anuncios que se iban a hacer esa noche, para ver si me tiraba una primicia. Lo que me llevé fue una tomadura de pelo: "Te voy a revelar un nombre: el perro se llama Simón".Me fue mejor con Zannini, que, solo en un rincón, era la imagen del desamparo. Cristina casi no lo había tenido en cuenta para decidir los cambios. Pero me los contó. "Anotá", dijo. "Capitanich, jefe de Gabinete." ¡¿Y Urribarri?!, lo interrumpí en tono de protesta. No es que no lo quiera al Coqui, pero mis amigos chaqueños me dicen que es un ídolo en todo, menos gobernando. "Anotá sin hacer comentarios", se enojó. "Kicillof a Economía. La señora le pidió que sea un buen marxista, es decir, que obedezca a Capitanich. Fábrega al Central. La señora le dijo que pusiera orden ahí: quiere que la pérdida de reservas sea más ordenada. A Agricultura, Casamiquela. La señora le reconoció que haber puesto en ese...

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