Una seguidilla interminable de achaques físicos

Aquel Juan Martín Del Potro adolescente de 18 años, desgarbado y pelilargo, ya sufría achaques físicos desde 2007, su primera temporada con actividad intensa en el ATP Tour. Ese año abandonó siete partidos por problemas musculares, gripe y dolores en la espalda.El repaso abunda en episodios negativos. Bien temprano en 2008, el Abierto de Australia le pasó factura por molestias en la columna; no le quedó otra salida que abandonar ante David Ferrer en la segunda rueda, con lo que sufrió dos meses de inactividad. En mayo, en Roma, se retiró ante Andy Murray por el mismo motivo: 20 días sin jugar. Lo peor fue el desgarro del muslo derecho, en el segundo punto de la final de la Copa Davis en Mar del Plata, ante Feliciano López. Perdió y no formó parte del cuarto punto. El desenlace todavía duele: la Argentina cayó 3-1 con España.Incluso su año más glorioso, 2009, lo castigó con lesiones. En agosto se bajó del Masters de Cincinnati por dolores en la espalda y el brazo izquierdo, aunque un mes después se consagró en el US Open. Ingresó en el oscuro túnel de las lesiones graves en 2010, luego del adiós en los octavos de final del Abierto de Australia: allí comenzaron los dolores en la muñeca derecha. Después de varios meses de inactividad decidió operarse y sólo jugó dos partidos más en todo el año (Bangkok y Tokio), con derrotas ante Olivier Rochus y Feliciano López. Retrocedió al puesto 484 del ranking y permaneció nueve meses sin jugar.Jamás logró focalizarse del todo en el tenis. En mayo de 2011, tras festejar en Estoril, se retiró en la tercera rueda de Madrid por dolores en la cadera y no se presentó ante Nadal. Luego se bajó del certamen de Roma: veinte días inactivo. En agosto de 2012, en Cincinnati y frente a Troicki, empezó con los dolores en la muñeca izquierda que derivaron en la operación a la que se someterá pasado mañana. Y en septiembre de ese año no jugó el cuarto punto de la semifinales de la Copa Davis, ante República Checa, por la misma razón, que lo dejó un mes sin jugar.Ya en marzo de 2013 perdió en la segunda rueda frente a Kamke. Por un virus que derivó en broncoespasmos se quedó sin participar en Estoril –defendía el título– y Madrid. Volvió en abril y en mayo, cuando fue eliminado rápidamente en Montecarlo y Roma. Las recaídas lo dejaron al margen de Roland Garros. Sumados los intervalos, pasó tres meses lejos de los courts.Arrancó este año con el triunfo en Sydney, pero la muñeca izquierda lo paralizó en las distintas estaciones del...