Satisfacción entre ONG y vecinos del lugar

Vecinos y organizaciones no gubernamentales vinculadas al patrimonio celebraron el apuntalamiento del exterior del abandonado edificio de la Confitería del Molino, en Callao y Rivadavia, del que se desprendían materiales de todo tipo.

"Por lo menos ahora se puede pasar caminando por la esquina. Esperemos que lo reparen rápido y que no tengamos que soportar los andamios de por vida como pasa con el Teatro Cervantes, de la avenida Córdoba, que desde hace diez años arruinan la zona", dijo Elvira Fernández, de 84 años, que vive sobre la avenida Rivadavia desde hace más de medio siglo.

Por su parte, Mariela Estévez, dueña de un quiosco de golosinas sobre la avenida Callao, aspira a que la puesta en valor conlleve una mejora para todo el barrio: "Está muy venido a menos. Cerraron comercios, hay basura por todos lados, casas tomadas, etc. Ojalá que la confitería funcione como antes, que venga mucha gente y que eso haga que de a poco mejore toda la zona", aseguró.

Recordó cuando la cantante Madonna bailó en uno de los salones del Molino para filmar su videoclip "El amor ya no vive más acá". Su visita revolucionó el barrio. "Estábamos orgullosos de que una figura como ella...