De San Isidro a Gregorio de Laferrère

El profesor universitario Mariano Álvarez es el primero en dar testimonio. Cuenta que el día que le cayó la ficha de lo que significaba ser padrino de uno de los chicos que asisten a la escuela de la Cooperativa La Juanita fue una tarde en que le llegó el resumen de la tarjeta de crédito. Ahí figuraba la cuota de 700 pesos del LCD que había comprado. Exactamente el mismo monto que él aportaba todos los meses al padrinazgo. "Uno de estos $ 700 sirve para entretenerme -se dijo-. Los otros, en cambio, me hacen una mejor persona."

Ese mismo mensaje que Álvarez acaba de transmitirle a un grupo de docentes, familiares de alumnos y otros padrinos, se lo repite a cada persona a la que invita a sumarse a este programa de padrinazgo que lleva adelante la ONG Inicia, una institución dedicada a capacitar y apoyar a emprendedores que recién arrancan, sin que pierdan de vista el valor social. Y que al igual que la Cooperativa La Juanita surgió como respuesta a la crisis de 2001, pero en otro punto del conurbano bonaerense, en San Isidro.

Las dos organizaciones trabajan hoy codo a codo en la integración social y con el foco puesto en el valor de la educación. Joaquín Sorondo, fundador de Inicia, recuerda esa primera actividad que realizaron juntos con...