Polémica en el oficialismo por la inseguridad

El reconocimiento que hizo el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, acerca de que se viven momentos "dramáticos" de inseguridad desató una polémica dentro del oficialismo: el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, reconoció que es "un problema", y les apuntó a las provincias.

En los primeros 75 días del año, en la provincia de Buenos Aires , el sábado último, Scioli reconoció con crudeza frente a doscientos nuevos agentes de la policía bonaerense: "Estamos viviendo horas muy difíciles, dramáticas, con mucha sangre derramada y mucha violencia, con delincuentes que están dispuestos a todo".

Ayer, en una entrevista televisiva, Capitanich admitió que la inseguridad se ha convertido en "un problema", pero buscó eludir elípticamente el tema: evaluó que "no es mayor que la que había en 2001 o en 2002"; reiteró que "no se resuelve con más policías, con más patrulleros o con más cámaras", y volvió a decir que las encargadas de solucionarlo deben ser las provincias.

"Para que haya seguridad tiene que haber equidad distributiva, y eso se resuelve con inclusión social", afirmó Capitanich, que así le respondió al ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, quien horas antes había afirmado que "el déficit número uno es la falta de policías".

Capitanich también aseguró que "si uno compara con otras ciudades de América latina" la inseguridad en la Argentina "es inferior", pero aclaró que "eso no justifica nada".

La afirmación que hizo Capitanich en realidad no se apoya en ninguna estadística, porque el Ministerio de Justicia no publica los números oficiales sobre criminalidad desde 2009.

"¿Qué puede hacer el gobierno nacional? El gobierno nacional puede hacer lo que hace, en el sentido del refuerzo, hacerse cargo de las competencias específicas en los lugares que corresponden y el fortalecimiento en intervención en el marco de la ley de seguridad interior", dijo el jefe de los ministros, que además apuntó a la Justicia: "Las leyes se elaboran y se tienen que aplicar con eficacia, porque no se soluciona con leyes, se soluciona con aplicación de las leyes".

El fin de semana, también Martín Insaurralde se metió indirectamente en la polémica cuando justificó que se mudó a Puerto Madero con su novia, Jésica Cirio, por el temor a los delitos, que ella dijo que vivieron sus vecinos en Palermo.

Al menos para el diputado del Frente para la Victoria la inseguridad no es una sensación. El fin de semana, en una entrevista, confesó que la principal razón de su...

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