Las personas y las casas

Las personas y las casas

El departamento B está desocupado desde hace algún tiempo ya. Años atrás vivía una mujer casi anciana y muy sola que daba la bienvenida a las nuevas vecinas con una cajita de bocaditos Cabsha envuelta en nada y una tarjeta del tamaño de las personales pero sin nombre que decía, con su letra, más o menos así: "Yo soy Susana, estoy al lado, cualquier cosa que precisen me dicen". Susana hablaba mucho por teléfono cada día y no veía a nadie, pocos la visitaban, pero ahí estaba, a metros. Después ella se fue a vivir a otro país y desde entonces su casa es ocupada por gente que no muestra ni una particularidad.

Primero se instaló un hombre solo que no volvía a diario, luego se fue, el departamento quedó vacío por meses y más tarde llegó una pareja de extranjeros que hablaba mucho y que de pronto dormía con un bebé pero de pronto no y que a veces hacía juntadas tan multitudinarias que cabía preguntarse cómo lo lograba, cómo entraban más de cuatro allí en un dos ambientes que no se presta para tanto . Pero ellos también se fueron, hubo varios más, nunca mujeres solas, eso sí, pero todos partían a los pocos meses. Yo los vi pasar, a cada uno. Los oí charlar y cocinar desde el living de mi casa que tuvo pocos cambios desde que llegué aquí, hace más de diez años.

Y aprendí a leerlos. Si lo pienso, me lo creo y digo que cuando los cruzaba, cuando por casualidad ellos abrían la puerta de su casa al momento en que yo regresaba y los miraba apenas, un poco los ojos, un poco el atuendo, podía conocer si estaban allí para quedarse o era solo un lugar de paso. Desde la salida de Susana nadie volvió a vestir como Susana.

No sé bien cómo es eso de instalarse en un lugar por unos meses y salir para meterse en otro y de nuevo, otra vez, a un ritmo constante que podría parecer enloquecedor. O una aventura. Yo suelo quedarme en los lugares. No diría que es solo comodidad, hay más, hay algo del entendimiento. Yo comprendo con el tiempo. Ezequiel tiene un amigo que se mudó tantas veces ya desde que dejó la casa de sus padres que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR