Reapareció el Papa y condenó a los corruptos

ROMA (De nuestra corresponsal).- Tras por una "leve indisposición" que lo llevó a diversas citas, Francisco reapareció ayer en óptima forma en la audiencia general de los miércoles, donde volvió a denunciar a los corruptos, a los fabricantes de armas, a los explotadores de chicos y a los que lucran con la trata de personas. Lo hizo al reflexionar sobre el temor de Dios, uno de los siete dones del Espíritu Santo, que "no quiere decir tener miedo a Dios", sino que es como una "alarma", según explicó a los miles de fieles presentes en la Plaza San Pedro."Cuando una persona no anda por buen camino, cuando vive apegada al dinero, a la vanidad, al poder o al orgullo, entonces el santo temor de Dios le llama la atención: así no serás feliz, así terminarás mal", dijo. "Pienso, por ejemplo, en las personas que tienen responsabilidad sobre los otros y se dejan...