Panorámica. Las últimas noticias de un futuro posible

Circular, a despecho de la modernidad rectilínea. Impulsado por la energía solar, a contramano de siglos embadurnados de carbón y petróleo. Formulado en árabe, luego de tanta palabra occidental.

Así podría ser el mañana, según el Museo del Futuro que esta semana se inauguró en Dubái, entre luces y enmarcado por los rascacielos más imponentes del mundo.

No es el ni el único ni el primero -los Museos del Futuro de Río de Janeiro y Berlín vienen marcando el camino-; pero, sin duda, apuesta a poner la vara muy alta.

"El futuro pertenece a quienes pueden imaginarlo, diseñarlo y ejecutarlo": la frase, acuñada por el jeque Mohammed Bin Rashid Al Maktoum, es una de las inscripciones que pueden leerse en la fachada: 1024 placas fabricadas por robots y surcadas por los trazos de la caligrafía tradicional árabe.

Algo de esa puja -el peso de lo ancestral, lo inapresable del porvenir, las paradojas del presente- se traduce en lo que podría pensarse como el guion curatorial de un museo que, en principio, proclama la sustentabilidad desde el corazón mismo del mundo del petróleo y el lujo.

Entre las propuestas más deslumbrantes está la de un hipotético "Proyecto Sol" que anticipa una Luna totalmente colonizada y cubierta por paneles solares que...