Oberto tiene su propio plan

¿Puede un deportista formar parte de un plantel olímpico cuando no tiene equipo donde ganar ritmo de competencia? ¿Puede ese atleta ganarse un lugar que sólo está reservado para 12 personas? ¿Puede hacerlo a los 37 años y después de superar una afección cardíaca que lo obligó a renunciar a la NBA hace dos temporadas? Tal vez parezca que la respuesta más simple a tantas preguntas sea un contundente "no". Sin embargo, no se trata de cualquier deportista. Se habla de Fabricio Oberto. Que tampoco se sumará a Atenas para la etapa decisiva de la Liga Nacional, pero aun así piensa que puede llegar a los Juegos Olímpicos.Desde sus 208 centímetros de altura, que asustan e intimidan, pero que luego evidencian que es más bueno que el pan , sigue peleando día tras día por ser uno de los guerreros en la que probablemente sea la última batalla de la Generación Dorada en Londres 2012. Pero él prefiere reírse de los vaticinios."Me causa gracia que siempre se hable de la despedida. Desde antes de los Juegos de 2008 que se habla que ?Esta vez sí, se despide la Generación Dorada' . Y nosotros, bien caprichosos, vamos y nos juntamos de nuevo. Y dicen ?Ahora sí. Es la última' . Y otra vez, vamos a Mar del Plata y jugamos el Preolímpico. Y acá estamos".P.- Manu, Scola, Nocioni y Delfino son compañeros desde hace muchos años. ¿Te presionan para que llegues bien a Londres?R.- Hablamos, me mandan algunos mensajes [se ríe]. Todos ellos saben un poco en la situación que estoy. Nunca fui un tipo de grises, de decir ?Estoy' y luego decir ?No, no puedo viajar' . Por eso es que no me sumo hoy a ningún equipo, porque no podría cumplir con las obligaciones ni jugar en el equipo. Pero la ilusión está intacta.P.- ¿Cómo estás de salud y en lo que respecta a lo físico?R.- Estoy entrenando. Trabajando todos los días, tratando de acomodar un poco todas mis cosas, para llegar a estar en el equipo nacional. Sin duda que es una ilusión muy grande para mí estar en Londres. Por eso sigo haciendo cosas alternativas, que no sé si serán las óptimas, pero que se verá si sirvieron o no cuando me toque estar en el equipo, o cuando tenga que ir a jugar el Sudamericano [N. del R.: del 15 al 22 de junio, en San Salvador de Jujuy].P.- ¿Y cómo manejás la ansiedad de entrenar y no poder jugar para tener un ritmo de competencia?R.- La ansiedad te provoca entrenar más, y a veces terminar exhausto. Pero la mente también juega, porque es la que te permite ir controlando las cargas. No es lo mismo...