Lysistrata o una nueva batalla

Nacido en Rumania, el director Radu Mihaileanu vuelve a la pantalla con la coproducción franco-ítalo-belga La fuente de las mujeres , que Distribution Company estrena pasado mañana. Su trayectoria en el largometraje se inició de manera muy auspiciosa, ya que El tren de la vida , su ópera prima, mereció el premio Fipresci en el Festival de Venecia, y a ella siguieron dos films que lo lanzaron de inmediato al mercado internacional: Ser digno de ser y El concierto . El realizador, que estuvo presente en el último festival Pantalla Pinamar, en el que mereció un premio por la calidad de sus obras, calificó a La fuente de las mujeres de "un relato que oscila entre la tragedia y la comedia", ya que en esta historia narra "las vicisitudes de las mujeres de un pequeño pueblo árabe que, cotidianamente, deben ir a buscar agua a una fuente algo alejada de la aldea hasta que un día, y al sufrir una de ellas un accidente, deciden hacer una huelga de sexo con sus maridos hasta que sean ellos los que vayan a buscar esa agua".El realizador, que mantuvo en ese festival un diálogo con LA NACION, añadió: "Con mi coguionista Alain-Michel Blanc, intenté reescribir, de alguna manera, Lysistrata , de Aristófanes, en la que nos permite ver cómo ellas hacen la huelga de amor para reinventar el amor y para que el agua reinvente la vida? Pero mi film nunca llega a la gran desmesura, sino que traté de combinar la dura vida de esas mujeres dentro de un micromundo en el que, según la tradición, los hombres son amos y señores. Aparecen algunos trazos de comedia y, sobre todo, música y danzas, elementos que enmarcan casi todo el relato".-El film, que se escenifica en algún espacio de Marruecos, está hablado totalmente en un dialecto de la zona. ¿Por qué eligió ese lenguaje?-Está hablado en el dialecto dajira, que se caracteriza por su particular sonoridad y...