Nisman tenía en sus computadoras detalles de gastos, viajes y bienes

El peritaje sobre las computadoras de Alberto Nisman acrecentó el misterio sobre su muerte, pero reveló miles de detalles de su vida: gastos, viajes, contactos y propiedades familiares.

Sólo en la máquina que el fiscal usaba en la unidad AMIA hay más de 20.000 archivos que hoy están en poder de los investigadores. Incluyen resúmenes de tarjeta de crédito, su agenda personal y precisiones sobre la vuelta de sus vacaciones en Europa, cuando regresó antes de lo previsto y presentó durante la feria su denuncia contra la Presidenta.

Entre las carpetas aparecieron pagos a un fideicomiso por dos departamentos con cocheras en Palermo y unos terrenos en Punta del Este. La Justicia allanó las empresas que manejan esas propiedades y confirmó que están a nombre de Sara Garfunkel, la madre del fiscal. Fue en el marco de una causa por presunto lavado de dinero que avanza en paralelo con la de la muerte de Nisman. La hipótesis de los investigadores es que esos inmuebles podrían haber sido adquiridos con fondos de origen ilegal vinculados al fiscal. En los próximos días, se harán nuevas medidas de prueba, adelantaron a LA NACION fuentes de este caso.

En cuanto a la notebook personal que tenía en su departamento, donde se encontró el inquietante registro de las 20.07 (posterior a la muerte, pero antes del hallazgo del cuerpo), los peritos siguen investigándola. La fiscal Viviana Fein, que es quien debe averiguar si se trató de un suicidio o de un homicidio, les pidió el martes pasado a los expertos de la Policía Metropolitana que aceleraran los trabajos. Ellos dijeron que están haciendo todos los esfuerzos, pero que necesitarán cerca de un mes y medio más para tener listo el informe sobre el contenido de todas las computadoras, teléfonos y cámaras de seguridad de Le Parc.

El caso por presunto lavado de dinero es un desprendimiento de la causa por la muerte de Nisman. En este nuevo caso los investigados son Sara Garfunkel, Sandra Nisman (hermana del fiscal) y Diego Lagomarsino, el hombre que trabajaba para él y es dueño del arma con la que Nisman apareció muerto.

El supuesto lavado empezó a investigarse como consecuencia de una declaración de Sandra Arroyo Salgado, la ex mujer de Nisman, ante Fein. Arroyo dijo que su ex suegra y su ex cuñada compartían una cuenta en los Estados Unidos con Lagomarsino. Relató que días después de la muerte del fiscal Sandra Nisman la había llamado para contarle de la cuenta en el banco Merrill Lynch. Después, Lagomarsino...