La Natividad y un triunfo para creer

Como tantas cosas en la vida, el deporte tiene circunstancias decisivas que se definen en poco tiempo. En el polo pasa eso. Un partido marca el rumbo para un equipo después de meses de trabajo, de preparación de los jugadores y, en especial en la puesta a punto de los caballos. Tal concepto encaja a la perfección para los cuatro equipos de mitad de tabla del 119° Abierto de Hurlingham HSBC. La Dolfina Hope Funds y Ellerstina Citi están arriba. Las Monjitas y Magual vienen de la clasificación. Para los otros cuatro conjuntos, la primera fecha de cualquiera de los tres torneos de la Triple Corona tiene un peso específico muy alto. Una victoria es, cuanto menos, cumplir con los objetivos. Una derrota tiene, inevitablemente, gusto a demasiado poco.Será por eso que los jugadores de La Natividad festejaron tanto ese 15-14 sobre La Aguada BMW. Eran un ramillete verde en un costado de la cancha 2 de Hurlingham. Abrazados y exhaustos, pero felices. Demasiado felices. Tanto que en el palenque, Bartolomé Castagnola, el símbolo de esta nueva formación, señalaba a Rodrigo Ribeiro, el autor del gol decisivo, y le gritaba: "Cuando éste le pegó a la bocha y vi que entraba, fue como sentir un orgasmo. ¡Ponelo así!"Esa fue la última jugada de un partido cambiante e intenso: cuando se galopaban los primeros segundos tras la campana del cierre del octavo chukker, el brasileño dominó una bocha cerca de las 30 yardas y con un remate seco y firme, le dio la victoria a su equipo. Un triunfo por cierto inesperado, ya que es indudable que el cuarteto de los Novillo Astrada era el favorito para este compromiso.Más allá del gol, Ribeiro mejoró mucho su producción y eso hizo que La Natividad entregara una imagen de mayor calidad que la que ofreció en Tortugas. A su garra habitual, producto de tener en el equipo a Castagnola e Ignacio Heguy, siempre fervorosos en el juego, le agregó una buena dosis de funcionamiento. Siempre con el talento de Pablo Pieres para desnivelar, tuvo el mérito de jugarle mano a mano a una organización de años, pese a estar la mayor parte del partido en desventaja. Más todavía si se piensa que su anterior partido había sido ante Ellerstina, en Tortugas, el 29 de septiembre, es decir... ¡casi un mes antes!Ya en el comienzo del partido, La Natividad mostró espíritu de combate: se fue al descanso del segundo chukker convirtiendo tres goles en dos minutos, para así pasar de un 0-4 contundente a un 3-4 con otro color. Después no dejó nunca que el rival se...