Musicales: la tendencia de los tributos

Hace años, Gabriela y Anabella tienen un código implícito, casi inexplicable. Cada vez que un tema de Gilda suena en una fiesta, se desatan. El amor, el despecho o la nostalgia comienzan a salirle por los poros cuando escuchan canciones como "No me arrepiento de este amor" o "Fuiste". "Un día tenemos que hacer algo con esto", repetían, cada vez que sucedía. Hasta que nació el musical Yo soy Gilda .Carlos y Paula tenían una rutina cuando participaban de la obra Las d'enfrente , con China Zorrilla. El, profesor de piano. Ella, cantante. Los dos, amantes de la comedia musical. Y, además, de Fito Páez, cuyas canciones se adueñaban de ese tiempo libre en el teatro. Esa rutina fue el germen que dio lugar a su primera obra, Mi vida con él .Cuando la pasión por el musical, la admiración por un artista y la obra de cantantes legendarios se cruzan, el resultado es al menos prometedor. Así lo demostraron obras como Piaf y Mamma Mia! , que reflejan dos maneras de rendir tributo a músicos que marcaron historia. La primera, con un homenaje desde el relato desde la propia vida del homenajeado; la segunda, desde el uso de sus canciones como el hilo conductor de una narración. En sus dos formas, las obras tributo están pisando cada vez más fuerte en la cartelera porteña, a través de las obras de músicos argentinos, como Fito Páez, Charly García, Gilda y Sandro, e internacionales, como Nino Bravo, el grupo sueco Abba y Freddie Mercury.Valeria Ambrosio, que en 2003 tiró "la primera piedra" de este formato en la cartelera local, según ella misma ostenta, con Mina?che cosa sei? , y años más tarde con Ella, tributo a Raffaella Carrá , da su mirada respecto de la fuente de inspiración de estas obras. "Lo único que hay que hacer es escuchar al artista a morir. Es como ver una película de Fellini: la ves a distintas edades y cobra distinto significado", expone a la directora que en abril estrenará Frustrados en Baires , con la música de Charly García."Es necesario que el cantante homenajeado esté presente en el espectáculo", remarca, por su parte, Marcelo Caballero, director de Yo soy Gilda , que llegará a mitad de año. En muchas obras, al igual que en esta, el músico no aparece desde su biografía, sino desde su esencia y su ritmo, lo cual, a su modo, también exige un proceso de exploración sobre el personaje. "Roza un poco la obsesión, hay que investigar para lograr que al artista le hubiese gustado sentirse representado", agrega el director.Amor y tragedia en...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR