Momento de furia en el hospital de niños Pedro de Elizalde

Todo demoró apenas unos minutos. Anteayer al mediodía, un hombre que esperaba en la fila de las ventanillas de turnos en la planta baja del hospital de niños Pedro de Elizalde tuvo un momento de furia.

A las 13.30, sin que aparentemente existiera algún problema que provocara semejante reacción, un hombre de mediana edad comenzó a quejarse por la espera en la atención, con otras personas delante. De pronto, tomó uno de los postes metálicos que se usan con cintas para ordenar las filas y lo lanzó contra los cristales de las ventanillas de la mesa de turnos. Los empleados que estaban atendiendo lograron correrse a tiempo y evitar que las astillas de los cristales o el poste, que atravesó la ventanilla como un misil, los lastimaran.

La sala de espera estaba llena, según comentó Vadim Mischanchuk, abogado de la Asociación Médicos Municipales de la Ciudad de Buenos Aires (AMM). "El hombre se fue enseguida y se subió a un automóvil que estaba estacionado frente a la puerta del hospital. Un vecino tomó la patente y ya está hecha la denuncia", dijo.

Hoy, el personal no médico que nuclea el Sindicato Único de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires (Sutecba) realizará una medida de fuerza simbólica en rechazo a este tipo de hechos de violencia que se viven en los hospitales. "Estuvo amenazado el personal administrativo y afortunadamente no hubo heridos ni entre el personal del hospital ni entre los pacientes", aclaró Mischanchuk.

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