El miedo y el dolor de tener que crecer

Hay una sala de teatro en una calle cortada de parque Centenario, a metros del Museo de Ciencias Naturales. En El Club de Teatro Defensores de Bravard (Bravard 1178), un espacio alejado del circuito teatral, Marina Jurberg encontró el espacio ideal para montar su pieza La frontera (domingos, a las 20), que habla de un mundo único y distante.Dos amigas gitanas, jovencitas, están en edad de casarse: "Son dos fuerzas contrapuestas, porque una quiere escaparse, mientras la otra hace todo lo que dicta la sociedad. Esta es una historia sobre el miedo y el dolor de crecer, porque conocer los propios límites es haberlos cruzado", dice Jurberg, quien es actriz, docente, licenciada en Letras y egresada de la carrera de Dramaturgia de la EMAD.La frontera nació a partir de la consigna de su maestro Alejandro Tantanian de trabajar un texto propio a partir de una novela. Jurberg se inspiró en un libro infantil sobre los cinco sentidos y en esa atemporal historia de amor que es La eternidad no está de más , de François Cheng. "El vínculo entre la obra y la novela es...