Menús que no aparecen, un denominador común

El 2 de junio, 280 alumnos de la Escuela N° 2 Australia, en Gurruchaga al 700, almorzaron carne al horno con salsa, puré, flan y agua. A partir de esa noche, enfermaron con dolor abdominal, vómitos, diarrea y dolor de cabeza 64 chicos y seis docentes, además de familiares. Cuatro estudiantes fueron atendidos en el hospital Durand. A los siete días, el brote de gastroenteritis había alcanzado a 90 personas. Veintiún alumnos, la directora y una docente necesitaron atención médica.

Sin embargo, el menú sospechado de haber causado la intoxicación nunca se analizó. No sólo porque la comida desapareció de la heladera de la escuela antes de que llegara el personal de la Dirección de Higiene y Seguridad Alimentaria (Dghysa) para tomar una muestra, como indica el procedimiento. Sino también porque nunca se le pidió al concesionario del servicio de comedor que la aportara, aunque así lo prevén las condiciones de contratación. En su lugar, se analizó recién una muestra del menú del 6 de junio: ternerita guisada.

Así, el estudio se cerró a mediados de julio sin identificar la causa del brote. "Por no haber accedido a las muestras del alimento sospechoso ni tener el resultado del coprocultivo de ningún afectado", argumentó la Subgerencia Operativa de Epidemiología Alimentaria de la Dghysa en el informe final, a pesar de que se atendieron alumnos en el Durand. A diferencia del reporte inicial de junio, el último carece de la firma electrónica.

Desde Siderum, la concesionaria del servicio del comedor, negaron haber recibido una inspección en la planta de Monasterio 331 como se informó oficialmente. "El área de comedores escolares del Ministerio de Educación nos avisó el viernes [3 de junio] al mediodía que había unos 20 chicos descompuestos y nos pidieron la información del menú del día anterior -dijo una vocera de la firma-. Epidemiología de la Dghysa llegó a la escuela a las 16 pidiendo la muestra del almuerzo. A esa hora ya no queda nada del día. Y tampoco era la muestra de la carne al horno con papas del jueves. El lunes volvieron en el almuerzo y se llevaron una muestra del menú de ese día y del agua de la escuela. Todo dio bien." Y agregó: "La muestra del menú del jueves nunca se tomó porque lo que no se come se desecha. La empresa guarda una muestra en la planta que no se analizó".

En la Escuela N° 9 Coronel Berón de Astrada, de El Salvador al 4000, en Palermo, también hubo un brote de gastroenteritis en septiembre. Nueve alumnos empezaron con...