Méndez tuvo la peor despedida antes de volver a casa: Gimnasia le dio un golpe

MENDOZA.- Sebastián Méndez es un buen entrenador. Tanto, que Godoy Cruz, un equipo noble, está clasificado desde hace un buen rato a la Copa Libertadores. Sin embargo, el elenco mendocino, desde largos meses atrás, perdió la claridad conceptual y el fuego sagrado. Y el joven entrenador, también: tenía la cabeza en otro asunto. Más urgente, más importante: extraña la calidez de su casa, de los suyos, que no lo acompañaron en la aventura a metros de la Cordillera. Se quedaron en su hogar. "Extraño mucho a mi familia, no creo que este cumpliendo el rol de padre y antes de ser entrenador, soy padre", comentó, antes de la derrota contra Gimnasia, un equipo aplicado y pragmático, que lo superó por 3 a 0...