Máximas de Elisa Carrió a Sergio Massa

Sergio Massa depende de hacerse fuerte en un gobierno débil para alcanzar la meta que se propuso, ser el único e indiscutido candidato presidencial del Frente de Todos, pese a que sus actores más relevantes desconfían de él por tres antecedentes traumáticos. El triunfo electoral del Frente Renovador en 2013, tras romper con el Frente para la Victoria; su candidatura presidencial en 2015, que contribuyó a la derrota de Daniel Scioli, y la alianza con Cambiemos a través de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires.

El reparo de gobernadores, intendentes, sindicalistas y dirigentes sociales por lo que perciben como la inserción de un cuerpo extraño es compartido por la vicepresidenta que le dio su indispensable aval para que llegue al gobierno que ella sostiene con su preeminencia en el conurbano. Lo que despierta en el resto de los actores un lógico temor a lo desconocido. Traducido del kirchnerismo al vulgo, los compromisos contraídos por Massa con Cristina para facilitarle ese acceso.

Sobre esa endeblez política que amenaza a la gestión económica, Elisa Carrió volvió a deslizar la sospecha de vínculos entre dirigentes de Juntos y el flamante ministro, que lamentó la mayoría de la coalición opositora por el supuesto beneficio que recogería el oficialismo con su acción. Es una apreciación extraña. La mayoría de los aludidos participaron hace unos meses de la convocatoria efectuada por Juan Manuel Urtubey para explorar una vía electoral distinta a Juntos y el Frente de Todos. Una alternativa que tendría su expresión más alta en una fórmula presidencial con Juan Schiaretti y Facundo Manes . Al gobernador le urge subsanar un déficit endémico para retener Córdoba. Lidera una fuerza provincial con un electorado anti oficialista en comicios donde la disputa se polarizará entre fuerzas nacionales. A Manes le atrae compensar con Schiaretti lo que aparenta ser su vulnerabilidad: captar el voto desencantado del peronismo que podrían capitalizar candidatos del Pro.

Igual que Emilio Monzó, Rogelio Frigerio y Gerardo Morales , Urtubey es un antiguo amigo de Massa que ahora oficia de delegado de Schiaretti en territorio bonaerense desde la coqueta casona que ocupa en San Isidro. Allí los recibió para explorar esa alternativa que se asocia a Massa, tal vez en una exageración asociada al antecedente del peronismo federal que animó con Schiaretti. Convertir en una oportunidad propia el riesgo de dividir votos a otros en una elección que se presume...

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