Maternidad: congelar óvulos es una opción cada vez más popular

En apenas unos meses, Silvina cumplirá 38 años. Llegó a La Plata en 1998, desde Entre Ríos, con el sueño de convertirse en una contadora exitosa. Con una tenacidad a prueba de balas, lo logró y hoy reparte su tiempo entre la empresa en la que trabaja y su estudio, un emprendimiento en pleno ascenso. Pero pese a haber construido la carrera que deseó, ahora se enfrenta a la incertidumbre de ver pasar sus años fértiles sin poder concretar otro de los sueños que abrazó desde niña: "El deseo de ser mamá lo tengo desde siempre. La vida no me dio hasta ahora la oportunidad de serlo por medio de una pareja, pero siento que en algún momento va a llegar alguien", dice, y cuenta que, para llegar a ese gran momento sin ansiedades, decidió apelar al congelamiento de óvulos o vitrificación, una práctica que permite la postergación de la maternidad a través de la criopreservación de óvulos. "Hay algo de angustia en saber que está llegando el final de tu reloj biológico. El hecho de que exista esta opción es un alivio, una forma de poder alargar los límites del cuerpo", concluye.

Como Silvina, son cada vez más las mujeres que, motivadas por razones sociales como la elección o la exigencia de privilegiar la profesión o la imposibilidad de formar una pareja, optan por capitalizar este avance de la ciencia en función de su deseo. En algunas de las clínicas líderes, se registran aumentos de entre el 30 y el 100 por ciento en el número de procedimientos realizados en el último año. El promedio de edad de las mujeres que consultan se ubica hoy entre los 34 y 37 años y, si bien esta media revela una disminución en la edad de las pacientes con respecto a años anteriores, los expertos coinciden en indicar que la edad óptima para la vitrificación se encuentra por debajo de ese rango, entre los 30 y los 35 años.

"La técnica llamada vitrificación se empieza a utilizar en humanos en 2005 y en estos últimos nueve años tuvo un gran auge. La utilización del método va en aumento... Yo observo que en nuestra clínica se duplicó en el último año", cuenta la doctora Stella Lancuba, del Centro de Investigaciones en Medicina Reproductiva (Cimer).

Entre deseo y la soledad

También Fernando Neuspiller, director de la clínica IVI Buenos Aires, registra aumentos tanto en el número de consultas como en la cantidad de procedimientos realizados: "En principio, respecto a las que lo hacen por motivos sociales, se incrementó el número de ciclos [procedimientos] en un 30%", asegura, y...