La Madrid se convirtió en una zona devastada

LA MADRID, Tucumán.- Exhaustos, tras siete de días de acampe en condiciones paupérrimas a la vera de la ruta 157 y bajo una persistente garúa que anticipa más lluvias para hoy y el resto de la semana, ayer el grueso de los miles de autoevacuados a la entrada del pueblo, regresaron a sus hogares al escurrir el agua.

Sin embargo, todavía quedan sectores anegados, especialmente los que están cercanos al río Marapa, lo que les impidió ayer a decenas de familias abandonar la ruta. Se resguardan, hacinadas, bajo improvisadas estructuras de troncos, cañas y plásticos.

Superada una primera odisea, lo que viene ahora, con las tareas de reconstrucción y limpieza en el pueblo y los hogares, pondrá a prueba su capacidad de resiliencia: no sólo las alimañas y las enfermedades infecciosas y virales acechan, también deben soportar el hedor nauseabundo de los pozos cloacales desbordados, mezclados ahora con la arena y el barro que acumuló la crecida.

No hay barbijos y los colchones nuevos y repelentes, que anunció el ministerio de Desarrollo local, brillan por su ausencia. Pero los pobladores no bajan los brazos y esperan ahora las cuadrillas de fumigación para expulsar los insectos.

Hasta ayer, nadie había sido anoticiado sobre el subsidio de hasta $ 25.000 que extendió el gobernador Juan Manzur a los damnificados para la reconstrucción de sus hogares.

Resignados, munidos con baldes, palas y escobas, los 4500 habitantes de esta localidad, 120 km al sur de la capital provincial, enfrentan una devastación que parece no tener fin: estructuras edilicias endebles, riesgos de desmoronamiento, circuitos eléctricos inservibles junto a la forzosa tarea de reacondicionar viviendas. No hay luz ni agua potable y normalizar al pueblo demandará por lo menos un mes, si se cumplen las promesas de asistencia.

Los dos puestos sanitarios, mudados ahora a la plaza principal, continuaron ayer atendiendo un sinnúmero de patologías, y vacunando contra la Hepatitis B y el tétanos. "Unas 150 personas por día, desde que comenzó el desastre el sábado pasado, fueron derivadas para internación. Se las trató por enfermedades preexistentes agravadas y severos cuadros de estrés", dijo el doctor Christian Morató, coordinador de Emergencias.

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