Macri ya tiene su pata radical en la ciudad

Se dicen radicales, pero creen que la actualidad del centenario partido se resume en tres "sin": sin liderazgo, sin línea, sin programa. Afirman que quieren dar la pelea interna en las estructuras de la UCR porteña, pero dejan la puerta abierta para acordar con el macrismo para lograr el objetivo que proclaman: un "gran frente electoral antikirchnerista" para las próximas citas electorales.Ayer, en el muy radical restaurant Lalín, radicales con simpatías por Pro y macristas de pasado radical tuvieron la cena de bautismo de "Proa-la otra UCR". En la mesa principal estuvieron el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, y el ex ministro de Educación de la Alianza Andrés Delich. Es decir: un radical que desde hace rato trabaja con Macri (y a quien responden diputados y militantes) y otro radical enojado con lo que considera "falta de apertura" del radicalismo porteño."El radicalismo debe cambiar y contribuir a conformar un gran frente opositor al...

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