Justin Bieber tomó, corrió y lo pescaron

La foto de perfil lo muestra abatido, incrédulo, casi ausente. De frente se lo ve sonreír, como si acabara de hacer una ingenua travesura. Pero en ninguna de las dos imágenes Justin Bieber deja la sensación de haber entendido en forma cabal los hechos que ayer, en Miami Beach, lo llevaron a ser detenido por la policía y quedar a disposición de un juez.En las primeras horas de ayer, el astro pop de 19 años fue arrestado por la policía después de una carrera a toda velocidad entre su auto y el del cantante soul Khalil en una zona residencial de South Beach. Bieber iba al volante de una coupé Lamborghini alquilada; su amigo (que también quedó detenido) manejaba una Ferrari roja.Se resistió al arresto, aunque sin violencia. Mientras insultaba a los policías fue llevado a la cárcel de Miami-Dade, donde se le tomaron huellas y fotografías. Allí confesó que antes de la carrera fumó marihuana, tomó cerveza y antidepresivos. Un juez fijó una fianza de 2500 dólares para liberarlo.A media tarde de ayer, después de hacer efectivo el pago de esa fianza, Bieber quedó en libertad. Vestido con un buzo oscuro con capucha que le mantuvo la cabeza cubierta y anteojos negros, salió del encuentro con el magistrado y saludó a algunos fans y a los fotógrafos que lo aguardaban.Es la primera vez en sus 19 años de vida que Justin Bieber queda detenido por un incidente callejero ligado a un conjunto de hábitos que, al parecer, resultan cada vez más difíciles de controlar. Al ser detenido, el cantante canadiense "estaba incoherente, tenía las manos en los bolsillos y se resistió al arresto sin violencia. También insultó a los policías con...

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