Las Islas Malvinas: sobre el oro negro

• Autor: Norma H.Rozadas

Usurpadas las Islas desde 1933 se han realizado infinidad de reclamos diplomáticos formales, pero también hubo etapas en que Argentina parecía bajar los brazos o resignarse a ser colonia del Reino Unido.

Las situaciones que se daban afirmaban los hechos. Julio A. Roca (h) en 1933 en un agasajo al Foreign Office dijo. "La Argentina por su interdependencia recíproca es, desde el punto de vista económico, una integrante del Imperio Británico". Así pues se firma el 27 de abril el tratado Roca- Runciman, que duró 15 años, en cuyo Protocolo se señalaba que el gobierno argentino "valorando los beneficios del capital británico...en la República, se compromete a dispensarle un "tratamiento benévolo..."

En Congreso de la Nación en 1936 sanciona dos leyes: la 12.311 por la que ayuda a los tranvías y la 12.346 que ayuda a los ferrocarriles. Todo estaba dicho.

A partir de 1961 durante el gobierno del Pte. A. Illía el rumbo de los reclamos renace y el Dr. Miguel Z. Zabala Ortiz plantea ante las Naciones Unidas la necesidad de dar fin a esta situación de colonialismo. Aprobada la petición sobre el reclamo de la soberanía por parte del gobierno argentino se invita a ambos países a llegar a una solución pacífica.

De ahí en adelante entre principios de acuerdos y desacuerdos cada gobierno de turno aportó su granito de arena, en los conflicto por las Islas Malvinas.

En 1969 varias compañías petroleras ya había solicitado al gobierno de Malvinas permiso para explorar las aguas del archipiélago.

En 1973 se publicaba en la revista de E.E.U.U. U.S.& World Report, que empresarios de ese país "están interesados en el petróleo yacente en el subsuelo de la Argentina"...y que también despertaba "interés el petróleo que se encontraría en la plataforma submarina del archipiélago de las Malvinas".

En 1979 en la gestión del Dr. Martínez de Hoz se firmó un decreto en Buenos Aires en el que se adjudicaba a la empresa Shell, asociada a Petrolar S.A. dos áreas de la Cuenca Marina Austral llamadas Río Gallego y Magallanes de unos 13.500 km2.

En noviembre de 1980 se entrega al Ministro del Foreig Office el decreto por el que se le adjudican dichas áreas al Consorcio Shell-Petrolar. A fines de ese año el Ministro del Foreign Office, Nicholas Ridlye llega por segunda vez a las Islas, y se da a conocer la propuesta de su gobierno: el Reino Unido reconocería la soberanía del archipiélago a la Argentina, a cambio de un automático arriendo de las islas a la Corona...