Investigarán las muertes de presos en las unidades penales

Ante el aumento sistemático de presos federales muertos en los últimos tres años, autoridades judiciales elaboraron un protocolo con recomendaciones para que, de ahora en más, el Servicio Penitenciario Federal realice una autopsia ante cada deceso de modo de descartar que los detenidos fallecidos hayan sido víctimas de maltratos o de negligencias médicas.Las recomendaciones fueron suscriptas por las cámaras de Casación Penal, Federal y del Crimen; por la Procuración General y la Defensoría General de la Nación, organismos encargados del control carcelario, y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). El ministro de Justicia, Julio Alak, concurrió ayer a los tribunales federales de Comodoro Py 2002 junto con el nuevo jefe del Servicio Penitenciario Federal, Alejandro Marambio, y recibió el trabajo.La reunión significó un espaldarazo para Marambio, que asumió hace dos semanas tras la ruidosa renuncia de Víctor Hortel, jefe del SPF e integrante de La Cámpora, tras la masiva fuga de presos de la cárcel de Ezeiza. Pero también implicó el acercamiento de Alak a los tribunales, en momentos de máxima tensión entre el Poder Ejecutivo y la Corte, y el avance de acuerdos de prácticas comunes para la protección de los derechos humanos de los detenidos. Así, trabajaron en las recomendaciones -la Comisión de Coordinación y Seguimiento de Control Judicial de Unidades Carcelarias- jueces que no comulgan con el CELS con abogados de esta ONG y la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, y sus fiscales.Esta comisión fue reunida por Hornos, presidente de la Cámara de Casación, y busca optimizar la información que reúnen los jueces en las visitas carcelarias para volcarla en una base de datos que les permita decidir cuál es el mejor lugar para disponer el alojamiento de sus presos, en cuáles hay inconvenientes y en cuáles no.La idea es...