Los hombres quieren más tiempo con el bebe

Gabriel Villareal tiene 21 años y fue padre hace dos meses de una nena. Como consecuencia de sus largas jornadas laborales, su tiempo para cuidarla era muy escaso.

Es cartonero desde que tiene uso de razón y dice que cuando ya esté más organizado quiere estudiar y hacer el CBC. Durante el día trabaja en la vía pública y en colectivos como vendedor ambulante. Vende alfajores, gomitas, caramelos, helados y gaseosas. Se las rebusca para darle a su familia todo lo que necesita. A la noche trabaja en un predio de clasificación de papeles, pesaje y limpieza.

"La cooperativa, donde trabajo, me dio tres días de licencia. Eso fue lo que me dejó tomarme el gobierno. Igual, de todas formas, durante el día tenía que salir a trabajar a la calle, ahí no tenía opción. Si no iba, no entraba plata para comer. En total pasaba una hora con mi hija entre un trabajo y otro. Mi mujer no está trabajando, se queda con la nena. Como yo sabía que iba a ser padre, fui guardando algunas moneditas. No fue mucho lo que pude juntar porque cada vez habían más gastos", cuenta Gabriel.

El joven se sentía perturbado por no poder pasar más tiempo con su pareja los primeros días después del parto. Dice: "Mi mujer tuvo cesárea y necesitaba que alguien esté con ella. Le daba miedo que se le abrieran los puntos. Además, es madre primeriza. Su familia está en Córdoba y mis padres no podían venir mucho porque mis hermanos también tienen hijos chiquitos".

No alcanzan

Por otro lado, hay casos de padres que sí accedieron a la licencia de dos días en sus trabajos, pero no les resultó suficiente para hacerse cargo del cuidado de sus hijos. "El nacimiento de mi bebe fue un viernes y yo en ese momento trabajaba como operario en una fábrica textil. La licencia coincidió con mis días no laborales, sábado y domingo, y el lunes tuve...