Holocausto y Memoria ejemplar

AutorAdela Pérez del Viso
CargoAbogada. Escribana

El presente trabajo es por una parte la preparación para un trabajo que realizaremos con la Licenciada Saada Bentolila en el marco de la Cátedra Libre de estudios de discriminación genocidio y holocausto; y por la otra, tributario de enseñanzas obtenidas en el Museo Yad Vashem de Jerusalem durante un Seminario de estudios del Holocausto en Enero 2008, como también asistencia a Congresos y Jornadas sobre el Holocausto brindados con el auspicio del Museo del Holocausto de Buenos Aires.

Nos proponemos en este reporte analizar lo ocurrido en Europa durante las décadas de los años treinta y cuarenta, en especial con relación a las víctimas de la Shoá (término hebreo que significa "Catástrofe"), para que la enseñanza de las etapas y categorías de ese proceso sirva a las generaciones futuras a los fines de evitar que semejante fenómeno tenga lugar nuevamente.

La Shoah o Shoá, como hemos dicho, hace referencia a la persecución y genocidio de los judios de Europa y el Norte de Africa, y de algunos otros grupos minoritarios de Europa, llevado a cabo por la Alemania nacionalsocialista y sus colaboradores, mediante el asesinato sistemático e industrializado.

A los fines del estudio de este complejo fenómeno tomaremos la metodología del profesor DAVID BANKIER, (profesor y doctor en Historia, quien dicta sus clases en Yad Vashem, la autoridad Israelí para el estudio y rememoración de la Shoá , como también en la Universidad Hebrea de Jerusalem); metodología consistente en dividir la realidad en CATEGORÍAS DE SUJETOS DE ESTUDIO:

Estos sujetos podrían ser:

  1. Los "perpetradores".

  2. Los "simples testigos" (en su original denominados "bystanders", término más amplio).

  3. Las víctimas.

    A los que podríamos agregar las siguientes:

  4. Los colaboradores con el genocidio.

  5. Los Justos entre las naciones.

A) Los perpetradores:

La Shoá no se produjo en un solo momento y lugar, sino que constituye un largo camino de persecución y muerte.

Este camino comenzó cuando Hitler fue nombrado canciller en Alemania en Enero de 1933, y se fue extendiendo luego en forma paulatina pero persistente, en pos de su finalidad, cual era la aniquilación del pueblo judío de la misma faz de la tierra.

Junto con la persona de Hitler existen miles de responsables directos e indirectos, todos imbuidos de la ideología antisemita y racista. Los perpetradores fueron aquéllos que directamente dispararon contra las víctimas (en los "Einzatsgruppen" o Comandos especiales de "limpieza" contra los judíos), los que comandaron, dirigieron y administraron los Campos de concentración y los campos de exterminio, como también los miles de seres humanos comunes que se ocuparon de actividades "burocráticas" que a la postre contribuía y provocaba el aniquilamiento de las víctimas.

Se trataba de seres humanos comunes (al punto tal que se ha publicado un libro acerca de ello denominado "Ordinary Men", por Christopher Browning) donde se puso en evidencia la crueldad extrema.

Los historiadores y filósofos se han preguntado cómo estas "personas comunes" del culto pueblo que dio origen a los más grandes maestros de la ética y el arte fue capaz de semejantes actitudes; y las respuestas han sido diversas. Una de ellas es que su conducta fue el resultado del impacto de la PRESION DEL GRUPO, la presión social de los compañeros, la conformidad, o mentalidad de sitio, el miedo de no aparecer lo bastante duro a los ojos de los camaradas, y la adaptación paulatina a la sangre, el asesinato y la deshumanización de las víctimas. Se dijo entonces que las condiciones los fueron acostumbrando a ser cada vez más crueles y a banalizar la violencia (tal la teoría de Christopher Browning).

En otros casos se ha hablado de la "banalización del mal". Se trata sobre todo de los casos en que las "personas comunes" quedaron insertas en un sistema donde su solo accionar no implicaba el aniquilamiento de persona alguna, sino que formaba parte de un engranaje donde cada eslabón llevaba al asesinato masivo.

Todos ellos estaban imbuidos del pensamiento antisemita, el cual no era nuevo en el siglo XX: En primer lugar se había desarrollado desde la edad media en forma de "antisemitismo religioso" (cuya extrema manifestación eran los disturbios violentos y pogroms), para luego desembocar en la década de los setenta del siglo XIX en la forma de un "antisemitismo social" y seudocientífico, basado en la teoría de las razas.

La cuestión es, en relación con el estudio de los perpetradores, que primeramente, en forma inmediata a 1945, el perpetrador era "un bruto", un "sádico", una persona que actuaba en forma instintiva, emotiva, con...

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