El hambre no espera

Un reciente informe de diferentes agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) confirmó que el hambre aumentó en 2016, por primera vez desde 2003, hasta afectar a 815 millones de personas. El estudio destaca que tras más de una década de avances, el año pasado el número de personas que sufren la falta de alimento aumentó en 38 millones respecto de 2015, y su porcentaje, equivalente al 11% de la población, volvió a situarse en niveles de 2012. El incremento se debe, por un lado, a la proliferación de conflictos violentos y, por el otro, a las perturbaciones climáticas.

Los responsables de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Unicef, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su prólogo conjunto del informe sobre "El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo", señalan que "en la última década, los conflictos han aumentado de manera dramática y se han vuelto más complejos e irresolubles por su naturaleza". Subrayan "que algunas de las tasas más elevadas de niños con inseguridad alimentaria y malnutrición se concentran ahora en zonas de conflicto". En Sudán del Sur, por ejemplo, los alimentos incluso son utilizados como "arma de guerra".

El informe es la primera evaluación global de la ONU sobre seguridad alimentaria y nutrición que se publica tras la adopción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, cuyo objetivo es acabar para ese entonces con el hambre y todas las formas de malnutrición como una de las principales prioridades de las políticas internacionales. Los expertos manifiestan que no se logrará ese objetivo para 2030 a menos que abordemos todos los factores que socavan la seguridad alimentaria y la nutrición. Garantizar sociedades pacíficas e inclusivas es condición necesaria para ese objetivo.

El estudio destaca que unos 155 millones de niños menores de cinco años padecen desnutrición crónica, mientras que 52 millones sufren desnutrición aguda, lo que significa que su peso es demasiado bajo para su estatura. Como contraparte, 41 millones de niños tienen sobrepeso. Asegurar el derecho a la alimentación debería ser el primero de los objetivos de cualquier política pública para un gobernante. Si bien la mayoría...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR