Hacia un tango sin márgenes

Como por estos días (por estos tiempos) el tango no tiene márgenes y la batalla contra los prejuicios si no está ganada, al menos parece dominada, es posible poner en la compactera de un equipo de audio o de una computadora un disco de guitarras, bien tradicional, y luego otro de versiones que son verdaderamente llamativas. Se puede hacer la prueba con los nuevos discos del Palermo Trío y del cantor Alfredo Piro.El que se anime, que mande primero el disco Pan del infranqueable trío de guitarras de don Bartolomé Palermo. Con sus 76 eneros, este músico lidera un grupo que suena cadenero y, al mismo tiempo, viene cargado de matices. Estas grabaciones fueron realizadas entre 2008 y 2009 e incluyen un video de la presentación del conjunto en el IX Festival de Guitarras de Vendome, en 2005.Todo lo registrado en estudio tiene un sonido purísimo. Toda la grela de la guitarra tanguera se escucha hasta en el mínimo detalle: el punteo de Palermo con su fraseo y por debajo las guitarras y el guitarrón de sus compañeros de ruta, que casi en la mitad de este recorrido suenan en sexteto.Al mismo tiempo se escucha a un Palermo rejuvenecido por el toque de ese grupo de músicos que lo acompañan (en algunos casos tienen la mitad de su edad). Esa es una de las claves o singularidades de este trabajo. Incluso figura un tema que le dedicó Adrián Lacruz, "A Bartolomé Palermo", colado entre clásicos como "Naranjo en flor", "Mala junta" y "Yuyo verde".Si el disco de Palermo y Cía. va a lo esencial y, en algún punto, tradicional, el nuevo disco de Alfredo Piro trae una sorpresa en cada track. Excepto su disco de milongas zitarroseanas, que tenían como eje el trabajo...