La Griega, la asesina que cayó en la sala crematoria

. Esperó que su esposo se durmiera y lo mató de un golpe en la nuca, en la cama que compartían en una casa de Crucecita, .Para cubrir el homicidio, dijo que su marido, Julio Caprarulo, había sufrido un infarto, se había caído y se había golpeado mortalmente la cabeza contra el piso. Pero de nada le sirvió tejer semejante trama.Cuando los empleados del cementerio de Hudson ya habían puesto el ataúd en la boca del horno, el dueño del lugar ordenó que detuvieran la cremación. Había recibido una llamada de la cochería que alertaba sobre irregularidades en el certificado de defunción de Caprarulo.En un salón destinado a los deudos esperaban Alexopoulos y el resto de los parientes y conocidos de la pareja. Hasta que apareció un policía, dijo que había "un problema" y avisó que la fiscal María de los Ángeles Attarian Mena había ordenado cerrar el cementerio.Panagiota, que se hacía llamar Mariana, no lo sabía, pero minutos después iba a ser detenida, acusada de asesinar a su esposo. Apenas unos segundos habían faltado para que el cadáver de Julio fuera cremado y con eso se borraran todas las pruebas del homicidio que había cometido el día anterior."Había irregularidades en la documentación; la licencia de inhumación y el certificado de defunción habían sido firmados por un mismo médico", recordó el policía Ezequiel Cistola, al declarar en .Caprarulo fue asesinado el 26 de noviembre de 2011 en su casa de Dardo Rocha 522. Al día siguiente, y luego de ser velado en la misma vivienda, el cadáver fue llevado al cementerio situado en la autopista a Mar del Plata, pasando el peaje de Hudson, para ser cremado."Alertado de esas irregularidades, fui al crematorio y un empleado levantó la tapa del ataúd. Entonces observé que el cuerpo de la víctima presentaba una herida en la ceja izquierda, un corte en la oreja derecha y sangre en la cabeza y en el cuello. La fiscal ordenó cerrar el cementerio para que nadie entrara ni saliera", declaró el policía Cistola.Una providencial sucesión de eventos posibilitó la demora en la cremación del cuerpo. Según consta en la página 56 de la resolución dictada por el tribunal oral de Lomas de Zamora integrado por Silvia Susana González, Etel Beatriz Bielajew y José Luis Arabito, "hubo algo que no coincidía en el certificado de defunción y el certificado de convivencia. En el primero, el fallecido figuraba como casado, y en el segundo, como divorciado".Cuando el empleado del cementerio comenzó a verificar los datos para tratar...