Hay goles, ¿hay delantera?

Es como si el relato volviera atrás, como si de verdad existiera la máquina del tiempo con la que fantaseó H.G. Wells. Hay un seleccionado nacional que respalda sus fuerzas en un conjunto de atacantes. Es el argentino. El pasado cuenta a medias. Bastante importa el presente. El futuro lo es todo. Igual da la sensación de que todos están en deuda, salvo el campeón de Italia, Carlos Tevez, de Juventus, ausente en Brasil 2014, según el DT Alejandro Sabella, por cuestiones deportivas. Y, según el imaginario colectivo, por temas de convivencia y de egos. Del resto se desconfía de todos, incluso de la zigzagueante estrella mundial. No hace falta aclararlo: Lionel Messi. Por lo que hicieron y, por si acaso, por lo que no pudieron hacer.

Lo concreto es que los tres goles de Sergio Agüero en Manchester City, en el 6-0 frente a Queens Park Rangers, en la Premier League, reabrieron el debate en el seleccionado argentino. En realidad, no sólo los festejos del Kun. También impuso su estilo Tevez, campeón en Juventus, que busca retenerlo de cualquier manera pese a los deseos del Apache de volver a Boca. Habrá que ver qué pesa más: si el amor por el azul y oro o si la tentación de los billetes. Estas líneas no son provocativas. Surgen de los dichos de los propios protagonistas. Por ejemplo, Agüero, no bien fue vendido a Atlético de Madrid, en 2006, dijo que iba a volver a Independiente a los 27 años. Después modificó su relato y afirmó que el regreso sería en 2019, cuando finaliza la última renovación con el club inglés, a los 31 años. Las hojas del calendario siguen cayendo...

Aunque habrá que volver a encaminarse por el eje del debate. ¿Quién debe jugar en...