Fuerte ofensiva del kirchnerismo para apoyar a la procuradora general

Por orden de Cristina Kirchner, el , , cuestionó al Poder Judicial, al que acusó de "proteger" con su actitud el "crimen organizado", y activó una serie de pasos para promover la puesta en vigor del Código Procesal Penal, con el objetivo de destrabar la .

"No podemos permitir que se paralice la Justicia y se afecte la división de poderes", sostuvo el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, en una conferencia de prensa, acompañado de quince legisladores oficialistas, varios de ellos forzados a un regreso urgente de sus vacaciones.

En pleno receso, el Frente para la Victoria anunció que a partir de hoy elevará los nombres propuestos por su bancada para integrar la Comisión Bicameral de Monitoreo e Implementación del Código sancionado en diciembre pasado, uno de los requisitos previstos para su puesta en marcha. Así, se busca contrarrestar el argumento del juez en lo contencioso administrativo Enrique Lavié Pico, que hizo lugar a dos planteos judiciales, al considerar que aún no rige el nuevo cuerpo jurídico que contempla los cargos en discusión.

El otro asunto pendiente es la aprobación parlamentaria de un paquete de normas complementarias de instrumentación, entre ellas, del Ministerio Público de la Defensa, del Ministerio Público Fiscal, y la ley orgánica de Poder Judicial. "Ya están casi terminadas", dijo a LA NACION una fuente oficial al tanto de las iniciativas. Ahora resta saber si la Presidenta aguardará hasta el inicio de las sesiones ordinarias, en marzo, o convocará a extraordinarias para habilitar antes su tratamiento.

"No es una decisión del Congreso, sino del Poder Ejecutivo", se atajó ayer Héctor Recalde, al ser consultado sobre un llamado a sesionar entre enero y febrero. Aún así, según estimó la diputada Diana Conti, una de las espadas de Cristina en materia de legislación, el Código Procesal Penal estará listo para aplicar "a más tardar en abril", lo que prevé un escenario de judicialización hasta esa fecha.

La estrategia del kirchnerismo fue acusar a la "corporación judicial" de resistirse a la entrada en vigor del sistema acusatorio, eje central de la reforma, y sembrar un manto de sospecha sobre los magistrados que intervinieron para dejar en stand by los nombramientos. Temprano, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, trazó una línea en la ronda matinal ante la prensa al tildar de "caranchos" a un sector de la Justicia.

A la tarde, en el tercer piso del edificio de la...

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