Frustrar la fiesta, la consigna del chavismo

CARACAS.-La minoría chavista acudió a la Asamblea Nacional (AN) con dos órdenes que cumplir: imposibilitar la proclamación de los 112 diputados opositores y obstaculizar lo más posible la sesión. Consiguieron ambas. En el hemiciclo finalmente no estuvieron todos los elegidos en las elecciones del 6 de diciembre. Se proclamaron 163 parlamentarios (109 de la Mesa de la Unidad Democrática y 54 chavistas). Faltaron los cuatro diputados de Amazonas (tres opositores, uno oficialista), suspendidos por la sentencia de la Sala Electoral del Tribunal Supremo.

"La decisión burocrática del Poder Judicial no está por encima de la decisión del pueblo", se defendió el nuevo presidente del Legislativo, Henry Ramos Allup. Pero el veterano parlamentario es el primero que conoce la dificultad del pulso que plantean contra una Corte que se mueve al son que marcan el Palacio de Miraflores y el cabecilla militar de la revolución, Diosdado Cabello.

En los cinco anillos de seguridad instalados por la Guardia Nacional en el exterior del Palacio Legislativo se exigían las acreditaciones de todos los diputados y de los invitados. Un registro exhaustivo que impidió el acceso de los parlamentarios señalados. "Más temprano que tarde estarán juramentados, no tienen pruebas para demostrar ningún hecho irregular. Es lamentable que excluyan a Amazonas", se quejó Enrique Márquez, primer vicepresidente de la AN.

"Al no juramentarse los diputados de Amazonas los dirigentes del [oficialista] PSUV, con su apartheid, le quitan a Venezuela el 20% de su territorio", se quejó el gobernador Liborio Guarulla, el gran líder de la alianza antichavista en ese estado.

Los lamentos de ambos dirigentes no pueden ocultar que la oposición esconde un plan B; incluso algunos en su seno apuestan por aprovechar la sesión ordinaria programada para hoy para juramentar a los tres de diputados de Amazonas. Se trata de una decisión arriesgada...