Por fin, corte de cintas en el Bellas Artes

Previsto, postergado y confirmado. Ayer al mediodía, Martín Reydó, joven de La Cámpora y número uno de prensa del Museo Nacional de Bellas Artes, confirmó la noticia que todos estaban esperando: el miércoles a las cinco de la tarde Cristina Fernández de Kirchner inaugurará las renovadas salas del primer piso y el nuevo guión curatorial que coloca en pie de igualdad las obras de arte argentino y de arte internacional, segmento medular del acervo de nuestro museo mayor.

Muchas idas y venidas postergaron este acto que sella la tarea iniciada durante la gestión de Guillermo Alonso, como director de la institución, a la que puso forma y color definitivo su sucesora y actual directora, Marcela Cardillo.

Está previsto que el acto central, luego de la recorrida por las salas definidas por la referencia ineludible del contrapunto formal entre La mujer recostada, de Pablo Picasso, y El equilibrista, de Curatella Manes, sea en la Sala Berni, consagrada al mayor artista argentino del siglo XX, que supo transitar con apasionada vehemencia visiones tan diversas como la estilizada escena de Primeros pasos, a la matérica cosmovisión de La pesadilla de los injustos, enorme trabajo del rosarino que fue adquirido con fondos públicos, cuando comenzó a tomar forma la idea de una sala destinada a Antonio Berni.

Estaba en el aire, y era un deseo hecho público por las autoridades del museo, que sería la Presidenta, en su primera visita oficial al Bellas...