Un escenario muy diferente a la transición de 2007

Estilos diferentes, contextos diferentes. La transición presidencial entre Néstor y Cristina Kirchner, hace cuatro años, tuvo poco de nerviosismo por la coyuntura económica internacional y anuncios económicos que apenas tocaron a la clase media.Antes de dejar la Casa Rosada, el ex presidente habilitó, como la medida menos popular de sus años de gobierno, un aumento en las tarifas del transporte urbano, entre ellos subtes, trenes y colectivos, con escaso impacto en el bolsillo. La suba fue, para el caso de los micros, de 80 centavos a 90. Eso sí: el momento se insinúa similar. La medida comenzó a regir el 1° de enero de 2008, fecha en la que la ciudad de Buenos Aires se vaciaba por las vacaciones.Kirchner se preocupó por hacer el trabajo sucio antes del inicio del mandato de su esposa. Pero lejos de tomar medidas de impacto masivo, como la quita de subsidios en las tarifas de servicios públicos que la Casa Rosada lanzó esta semana, se había concentrado en otros rubros.Lo que más ruido hizo entre sus decisiones de última hora, antes del recambio, fue el anuncio de la suba de las retenciones para los granos, entre ellos la soja, que generó la primera y sonora reacción del campo. Dos semanas después de las elecciones presidenciales, Kirchner estableció un aumento del 27,5 al 35% en las alícuotas por el pago de la soja. El trigo, que antes pagaba un 20% pasó a tributar 28%, y para el maíz subió del 20 al 25 por ciento. Cuatro meses después, ya con el nuevo gobierno y...