Enfoques y políticas de equidad de género en el marco de la acción gubernamental

• Autor: Oscar Cuartango
• Cargo: Ministro de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires

La incorporación de la perspectiva de igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres a la discusión sobre el diseño de las políticas públicas, en especial las referidas al ámbito laboral es y debe ser un eje central en la agenda de todos los gobiernos.

Quisiera ahondar sobre el concepto a través de la noción de igualdad de género haciendo una revisión histórica de su evolución, teniendo en cuenta que dada su naturaleza paradójica y complejidad es necesario contextuar el debate.

La lucha por los derechos de la mujer y la búsqueda de la igualdad de género (entendida en sus orígenes como igualdad en su significación más literal) tuvo su primera manifestación institucionalizada a comienzos del siglo XIX en el marco de los grandes movimientos sociales emancipatorios.

El desarrollo de las democracias por un lado y la industrialización por otro, suscitaron enormes cambios en la estructura social acompañados por expectativas sociales crecientes. Sin embargo, se vislumbraba que a pesar del acceso de las mujeres a nuevos roles dentro de la economía, ellas eran excluidas del acceso a derechos políticos y civiles sustanciales.

En este contexto, las mujeres comenzaron a organizarse en torno a la reivindicación del derecho al sufragio, lo que devino en el denominado “movimiento sufragista”, quienes luchaban por la igualdad apelando a la universalización de los valores democráticos y liberales.

Recién terminada Primera Guerra Mundial este reclamo fue haciéndose eco en los distintos gobiernos y en la mayoría de los países las mujeres pudieron acceder a derechos fundamentales de la ciudadanía.

Hacia la década del sesenta la discusión acerca del tema de igualdad de genero tuvo su eje de reflexión en torno al valor de la producción domestica y el papel de las mujeres en la red social. De la conclusión acerca de la “invisisibilidad” de esta tarea y la reivindicación de la misma en cuanto a su función social, se abrió un nuevo paradigma acerca del reconocimiento del ama de casa como trabajadora. La extrapolación de este rol domestico hacia ámbitos de la esfera publica mas cercana vinculada con el “barrio” como el trabajo comunitario de las mujeres en comedores barriales, o en grupos con fines cooperativos de cuidado de niños, que no era remunerado, ni significaba una expresión de autonomía, ponía al descubierto la situación de invisibilidad y subordinación de las mujeres.

Por otro lado, el aumento del nivel de instrucción y participación de las...