Dramática situación migratoria en los EE.UU.

Desde hace décadas, la frontera que separa a los Estados Unidos de México es objeto de la presión constante de personas provenientes de América Central y del propio México, que procuran ingresar ilegalmente en los Estados Unidos, escapando de la pobreza y de la inseguridad.La mejoría en la economía mexicana, que ahora genera más oportunidades de trabajo, ha disminuido en el último quinquenio la intensidad del flujo migratorio conformado por ciudadanos de ese origen. No obstante, la presión de los centroamericanos sigue siendo elevada, particularmente la de los indocumentados de El Salvador, Guatemala y Honduras.En los últimos tiempos ha aparecido una circunstancia dramática adicional. Nos referimos al aumento del número de niños, en su gran mayoría centroamericanos, que cruzan solos la frontera en busca de sus padres, ya instalados en los Estados Unidos, e incapaces de darles una visa para que ingresen legalmente. En la actualidad hay miles de casos de esos niños indocumentados que han sido detenidos al llegar a los Estados Unidos. Más de mil menores de edad están temporariamente alojados en la base aérea de Lackland, en el estado de Texas, que fue reabierta especialmente para atender este peculiar flujo y poder proveerle un refugio inicial. Muchos de esos niños, claro está, llegan de la mano de grupos criminales que lucran inmoralmente con ese tráfico.Ocurre, sin embargo, que cuando los llamados "chicos migrantes" son capturados, el gobierno norteamericano procura...