Con dos festejos rompió el maleficio

Se sacó la mufa con un doble festejo y así le devolvió la confianza que le brinda el técnico Ramón Díaz. Cavenaghi no se había ido, volvió a gritar como lo que es, un artillero, y llevó a River a lo más alto de la tabla de posiciones, junto con Gimnasia y Esgrima La Plata. Un penal le posibilitó romper la racha de siete partidos sin convertir, esa que empezó con Lanús y se frenó ante a la Academia.Un penal le permitió desahogarse y finalizar la celebración en el banco de los suplentes, donde se abrazó con Ramón, el hombre que lo sostuvo a pesar de las críticas por su ineficacia y el escaso aporte ofensivo...