El desafío de la descentralización

LA PLATA.- El nuevo período de gobierno que Daniel Scioli iniciará el 12 de este mes al frente de la provincia de Buenos Aires traerá consigo la fuerte impronta de la descentralización que, en materia de seguridad, no significa otra cosa que avanzar en un proceso de mayor involucramiento de las comunas.La idea no es nueva. Ya durante sus gestiones como ministro de Seguridad, León Arslanian dio vida a la figura de la Policía Comunal, para localidades con poblaciones de menos de 100.000 habitantes.Aquella iniciativa, aplicada sólo a medias, contemplaba la activa participación de los intendentes y hasta la realización de comicios para que cada distrito eligiera su propio jefe policial, algo que, como todos saben, nunca ocurrió.La creación de policías locales también había sido planteada por varios intendentes para afrontar los cada vez más reiterados reclamos que les hacen los ciudadanos por un mayor compromiso en el asunto de la seguridad.Para muchos, la medida anunciada por Scioli -que se aplicaría sólo en el conurbano- no es más que la explicitación de un viejo modelo que, en realidad, funciona desde hace tiempo y en el que, en los hechos, los jefes comunales tienen ya injerencia directa, sólo que ahora también tendrán responsabilidades concretas.Así, en la provincia funcionarán cinco policías en forma simultánea: la policía de seguridad de la provincia de Buenos Aires, la policía Buenos Aires 2, las policías comunales (existen en unos 90 distritos), las policías distritales (existen en medio centenar de partidos) y la Policía de Prevención Municipal.Como sea, a nadie escapa que el riesgo radica en el manejo que los intendentes puedan darle al tema. Así, el gran desafío del Ministerio de Justicia...