Conexión rioplatense

"Que meneo ni meneo, éste es el tango menos postalero, el de la pollera hippona y el champión, el de la quebrada cerquita del papelón", canta el Cuarteto Ricacosa del otro lado del Río de la Plata. La canción la podría haber escrito el Sexteto Fantasma en su milonga arrabalera de Almagro. Es que hay un punto de conexión entre estas dos agrupaciones que son parte de las nuevas escenas de Montevideo y Buenos Aires: el sonido criollo y las nuevas letras.

En Montevideo el Cuarteto Ricacosa es uno de los puntales de la movida del tango off. Con tres discos editados -Milongueando, Bien parejito y Cimarrón- sus tangos, milongas y candombes son un reflejo de los aires lunfardos de la Ciudad Vieja, el sentimiento rioplatense de la guitarra al estilo Zirarroza y la herencia afro.

En Buenos Aires, el Sexteto Fantasma es uno de los animadores del circuito independiente, a partir de la creación de su propio espacio, Ventanita de Arrabal, que funciona hace dos años en un PH de Almagro. Su primer disco sorprendió por su formación, que incluye trompeta y por los temas propios con aires folklóricos y clásicos aggiornados, que incluyeron participaciones especiales como las de Cacho Castaña.

Tanto el Cuarteto Ricacosa como el Sexteto Fantasma representan el movimiento de un tango de gestos barriales y códigos contemporáneos. "Creo que lo que tenemos en común es que, si bien lo que hacemos en algún punto suena a tango clásico, tiene un aire fresco y los temas propios, que cada vez son más, suenan actuales", cuenta Rodrigo Perelsztein, el cantor del Sexteto Fantasma.

Esas conexiones y tradiciones estéticas compartidas ahora se podrán escuchar en un mismo escenario. El ciclo Tango de las Dos Orillas busca unir simbólicamente el creciente desarrollo del tango en las dos ciudades. El primer capítulo de ese encuentro será mañana, a las 22, en el CAFF (Sánchez de Bustamante 764). El segundo episodio se...